2019 ha sido el peor año para los niños migrantes. Así lo dejó ver Save the Children, quien alertó sobre los riesgos que corren miles de infantes debido a las fallidas políticas del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, pero también a la poca capacidad que tiene el estado mexicano de garantizarles el cumplimiento de sus derechos.
Una situación que elevó aún más las cifras, fue la implementación de los Protocolos de Protección Migrante (MPP por sus siglas en inglés) en el país vecino, pues esto provocó que todas aquellas personas que buscan la protección de este país permanecieran en México mientras su solicitud es procesada. Es así como cientos de familias deben quedarse en la República, sin que el estado tenga la capacidad de garantizarle a los niños y niñas el cumplimiento de sus derechos.
Las cifras son alarmantes y hablan por sí solas:
- 72,873 niñas y niños no acompañados han sido detenidos por la Patrulla Fronteriza entre octubre de 2018 y agosto de 2019. En este marco, es importante destacar que 3 de las 6 ciudades de la frontera que se han convertido en puntos de retorno, están ubicadas dentro de las más violentas del mundo: Tijuana, Matamoros y Ciudad Juárez.
- 16 mil niñas y niños fueron retornados de Estados Unidos a México para esperar la resolución de su proceso migratorio. Esto de enero a octubre de 2019. De esta cifra, 4,300 eran menores de cinco años y 481 no rebasan el año de edad.
- Human Rights First alertó que de noviembre de 2018 a noviembre de 2019 se registraron 138 casos de niños secuestrados o que sufrieron algún tipo de violencia mientras esperaban la resolución de su situación migratoria.
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Estos números son apenas una de las tantas razones por las que Save The Children ha declarado que 2019 ha sido el peor año para los niños migrantes. “Estamos preocupados por la capacidad del Estado mexicano para atender las necesidades de niñas y niños que permanecen en ciudades fronterizas. Nuestro personal ha visto que tanto los albergues públicos como privados, se encuentran saturados y no cuentan con el saneamiento ni baños adecuados; de igual manera, los alimentos que reciben niñas y niños no son lo suficientemente nutritivos y tampoco hay espacios escolares necesarios para que la niñez no vea interrumpida su educación. Bajo estas condiciones es más probable que padezcan constantemente enfermedades respiratorias o gastrointestinales, que vivan violencia o abuso sexual o no puedan superar episodios traumáticos derivado de su salida desde las comunidades de origen”, enfatizó Jorge Vidal, Director de Programas de la organización.
Por esta razón, Save The Children hizo un llamado al Estado Mexicano para procurar y velar por los derechos de los niños que permanecen en territorio mexicano, para que de esta manera se les garantice su seguridad y puedan seguir viviendo su niñez lo más plena posible.