Buenos Aires. Al conmemorarse la revolución que inició el proceso independentista contra el imperio español, en 1810, el presidente Alberto Fernández, en conjunto con su par mexicano, Manuel López Obrador anunciaron este martes por vía virtual la llegada desde México de la vacuna anti Covid-19 Oxford-Astra Zeneca, producida entre ambos países; mientras aquí se registró esta madrugada un atentado que destruyó el principal local partidista del oficialista Frente de Todos, en Bahía Blanca al sur de la provincia de Buenos Aires y la opositora alianza derechista Cambiemos volvió a salir a las calles en esta capital y Rosario con marchas minoritarias pero amenazantes.
En este contexto, el presidente denunció ante la justicia a la dirigente de la derechista Propuesta Republicana (PRO) Patricia Bullrich por la falsa acusación de que Fernández conocía que el ex ministro de Salud, Ginés González García pidió sobornos a la empresa Pfizer para comprarles la vacuna, lo que este laboratorio desmintió enérgicamente.
Además Pfizer negó que el gobierno le hubiera exigido tener como intermediario de las negociaciones al empresario Hugo Sigman y remarcó que “no está prevista la venta a privados” y que “los acuerdos de suministro de nuestra vacuna contra Covid-19 se están realizando únicamente con gobiernos nacionales y organizaciones supranacionales”, y que negocia con el gobierno argentino. También presentará una denuncia judicial, el ex ministro de Salud, Gonzáles García.
Por otra parte, diversos organismos llevarán ante la justicia las actividades opositoras que incitaron a no cumplir los protocolos sanitarios y causaron un incremento casi incontrolable de contagios en la segunda ola del Covid-19 ; juristas demandarán a la Corte Suprema por estas mismas razones. Entre otros, el diario británico The Guardian, mencionan la responsabilidad de la oposición argentina en el agravamiento de la pandemia.
En tanto en el atentado contra el local del Frente de Todos en Bahía Blanca, los autores del hecho dejaron panfletos en los que señalan que este es el “comienzo de la purga”, que en la jerga de la policía bonaerense, es una declaración de guerra “sucia” contra el gobierno del presidente Fernández.
La explosión destrozó el interior, muebles y computadoras y voló parte del frente del inmueble. En los panfletos advierten al gobierno y a la militancia: “Ahora a cuidarse traidores, sabemos dónde viven” y otras consignas que son parte de la guerra sucia de Cambiemos. La onda explosiva dañó también parte de edificios cercanos de viviendas y comercios.
Indiferentes a todo, los grupos más duros de Cambiemos salieron a las calles aquí y en Rosario, provincia de Santa Fe, violentando el último decreto gubernamental que además aprobó el Senado, sin importarles la situación de colapso en todos los hospitales del país, especialmente en esta capital gobernada por los opositores. En Santa Fe, han muerto personas sin poder ser atendidas.
A esto se suma, que en general los argentinos en esta nueva ola están demostrando en forma mayoritaria el acatamiento a las nuevas restricciones establecidas por nueve días para frenar la multiplicación de contagios.
La Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) denunció penalmente al grupo anticuarentena que el pasado domingo realizó una manifestación en el Parque de las Colectividades, y además promovió la convocatoria de una marcha que se realizó hoy.
“Pedimos que actúe la justicia porque acá se está cometiendo un delito; hay un DNU (Decreto Nacional de Urgencia), no se puede convocar gente, no se puede andar sin barbijo, y hay quienes están arengando para que pase esto, lo que están haciendo es criminal”, dijo la titular de AMRA, Sandra Maiorana. Por su parte, el secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, pidió la intervención del Colegio de Médicos de Santa Fe sobre el accionar del grupo negacionista por considerar que “ponen en peligro el escenario sanitario”.
El Colegio de Médicos repudió “la negación de la pandemia, el rechazo de ciertos sectores a las respuestas científicas que se vienen desarrollando y todas las concentraciones, marchas y expresiones públicas que intentan instalar esta posición negadora en el ámbito de la salud y de la sociedad en su conjunto”.
Uno de los promotores de las marchas es Mariano Arriaga, oftálmologo de Ushuaia, Tierra del Fuego, de la agrupación que difunde informaciones falsas sobre el coronavirus, se opone al uso de cubrebocas y cuestiona el aislamiento de los sanos como a las pruebas de PCR. También promueven el uso del dióxido de cloro como tratamiento, cuya utilización no está autorizada por las autoridades sanitarias. Arriaga fue juzgado en Tierra del Fuego por simular una intervención quirúrgica de un paciente, con el fin de cobrarle los honorarios a la obra social de la Armada Argentina.
Fuente: La Jornada