Durante la visita del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador a Tijuana para la inauguración de las nuevas instalaciones de la Guardia Nacional en la Zona Este de la ciudad, más de 1000 personas se manifestaron en el lugar para que el titular del ejecutivo escuchará sus exigencias.
Entre los manifestantes se encontraban familiares de personas desaparecidas en el Estado, mismos que fueron ignorados por el presidente tanto en su arribo como a la salida de evento politico.
Lopez Obrador ingresó al inmueble de la Guardia Nacional por otro acceso para evitar a la multitud que lo esperaba. A su salida los manifestantes se acercaron al vehículo presidencial, para expresarle sus demandas pero la camioneta nunca se detuvo.
Los “Servidores de la Nación”, realizaron un cerco humano, para evitar que el cúmulo de gente se aproximara al vehículo donde viajaba López Obrador, pero sus esfuerzos fueron inútiles.
Familiares de personas desaparecidas en Tijuana, Tecate y Rosarito, exigían al presidente que los los apoyara para la localización de sus parientes no localizados. Pero no recibieron ninguna atención por parte del gobierno federal.
La señora Iris Ayala, madre de un joven desaparecido el 31 de enero en Rosarito, les pidió que detuvieran el auto para que el presidente pudiera atender y escuchar su caso, la respuesta fue atropellarla.
Durante la inauguración de las nuevas instalaciones de la Guardia Nacional, ubicada sobre la carretera libre Tijuana – Tecate, el subsecretario de la Defensa Nacional, André Georges Foullon Van Lissum, informó que este espacio dará alojamiento a 120 elementos de la nueva corporación de seguridad.
También detalló que se han construido 148 instalaciones de la Guardia Nacional de 248 que se tienen proyectadas; 51 de ellas se encuentran en proceso y 49 por iniciar, lo que representa 69% de avance.
Por su parte López Obrador acusó de nueva cuenta el acaparamiento de vacunas por algunos países, pese a la resolución adoptada por la ONU a iniciativa del gobierno federal. Agregó que sólo se está vacunando contra COVID-19 en 80 países y 10 acaparan 80 por ciento de vacunas; 70 naciones sólo cuentan con el 20 por ciento restante.
“Pero lo más grave, lamentable, reprobable, es que cerca de 120 países no tienen ni una sola dosis de vacunas y esto no puede pasar desapercibido, se tiene que decir para llamar a los gobiernos donde están las plantas de producción de vacunas a que actúen con más solidaridad, con fraternidad”.
“Es el momento de demostrar con hechos que hay una política en el mundo en favor de los derechos humanos y, en este caso, en favor del derecho a la salud, del derecho a la vida, que es el principal de los derechos humanos”, concluyó.
El presidente estuvo acompañado por el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez; la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez; el secretario de Marina-Armada de México, José Rafael Ojeda Durán; y el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio.