- Jesusa Rodríguez llama a erradicar prejuicios y discriminación contra tlaxcaltecas y La Malinche.
El odio universal a los aztecas fue una ficción diseminada por los españoles para justificar la invasión y promover la imagen perjudicial, que proyectaron en todo lo que se relacionaba con esta cultura mesoamericana, afirmó Mathew Restall, profesor e investigador de la Universidad Estatal de Pensilvania.
Durante la Segunda Mesa Temática del “Seminario a 500 Años de la Conquista de México-Tenochtitlan, conversaciones sobre las implicaciones y significados en la historia”, que organiza el Instituto Belisario Domínguez, el catedrático expuso una visión externa de “la batalla que cambió la historia”.
Mathew Restall explicó que durante el Sitio de Tenochtitlan, menos del uno por ciento de los enemigos de los mexicas eran españoles, el resto de los soldados eran africanos, indígenas caribeños esclavizados, totonacas y otros pueblos mesoaméricanos.
Decenas de miles de los asediadores eran acérrimos adversarios de los aztecas, como los tlaxcaltecas, pero la mayoría eran nahuas, señaló.
El investigador aseguró que el odio universal a los aztecas fue una ficción diseminada por los españoles para justificar la invasión y promover la imagen perjudicial que proyectaron en todo lo que se relacionaba con lo azteca.
Por su parte, la senadora Jesusa Rodríguez subrayó la importancia de hacer a un lado los prejuicios en contra de los tlaxcaltecas y de “La Malinche”, a quienes se les considera “traidores”.
Llamó a erradicar “la arrogancia de las actitudes del mundo global” y pidió erradicar el racismo y otras formas de discriminación.
Francisco García Fitz, doctor en historia por la Universidad de Sevilla y catedrático de Historia Medieval en la Universidad de Extremadura, presentó la ponencia “La justificación ideológica de la guerra de la Conquista en el Medievo Ibérico”.
Indicó que la ideología de la guerra permitió a las sociedades de los reinos cristianos del norte de Europa, establecer un objetivo entendido como superior, justo y bendito, el cual servía para justificar cualquier acción emprendida.
En ese aspecto, explicó, la guerra de España contra los musulmanes se convirtió en una forma de salvación personal, una forma de acceder al paraíso, y una cosmovisión de la que participaban, por lo menos en parte, aquellos que llegaron a América.
Yolotl González Torres, profesora e investigadora emérita de la Dirección de Etnología y Antropología Social del Instituto Nacional de Antropología e Historia, destacó la importancia que la danza tuvo entre los pueblos mesoamericanos, especialmente entre los mexicas.
A su vez, María del Carmen Martínez Martínez, catedrática de Historia de América de la Universidad de Valladolid, y miembro corresponsal en España de la Academia Mexicana de Historia, apuntó que para repensar y aproximarse a la figura de Hernán Cortés es necesario un dialogo abierto, buscar fuentes y contrastar puntos de vista.