Por amenazas en el penal, los feminicidas de la niña de siete años asesinada en Tláhuac, pidieron asistencia.
Gladis Giovana Cruz Hernández y Mario Alberto Reyes Nájera aseguraron que les han dicho que les harán lo mismo que ellos le hicieron a Fátima.
Los feminicidas buscan que el Sistema Penitenciario de la Ciudad de México los tenga en vigilancia especial.
Y es que por la relevancia que tomó el crimen, actualmente ambos están bajo resguardo constante de las autoridades, aunque, con el paso del tiempo, esto dejará de ser una realidad.
Los internos ya agredieron a Reyes Nájera, uno de los feminicidas, por la molestia de lo que hicieron con la pequeña de siete años.
Será en un lapso de 120 días, cuando se cierre la investigación complementaria a Cruz Hernández y Reyes Nájera, tras habérseles imputado los crímenes de secuestro agravado y feminicidio.
Un juez del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México pidió esa fecha límite, en lo que los peritos especializados y agentes de la Policía de Investigación recaban pruebas sobre los feminicidas.
Tras realizarle los debidos exámenes al cuerpo de la pequeña Fátima, se confirmó que Mario Alberto abusó sexualmente de ella y terminó por ultimarla.
Y es que, según la carpeta de investigación, Cruz Hernández, una de los feminicidas, usó un cinturón para estrangularla, mismo que está siendo buscado por especialistas de la Fiscalía General de Justicia.
Fue la misma Gladis Giovana quien le dijo a Mario Alberto donde tirar el cuerpo; según la FGJ éste se envolvió en una lona blanca y fue llevado en un mototaxi al predio anteriormente mencionado.
Hasta el momento, los hijos de la pareja de feminicidas están bajo el resguardo de la Fiscalía; estos muestran signos de abandono, pertubación y tocamientos, por los constantes abusos de Mario Alberto.