Sídney [AFP]. Sídney abre las celebraciones del Año Nuevo en todo el mundo con un espectáculo de fuegos artificiales, a pesar del humo procedente de los incendios que asolan Australia.
La más grande ciudad australiana por lo general despliega una deslumbrante exhibición de pirotecnia sobre la bahía del puerto, no obstante, las celebraciones de este año se vieron ensombrecidas por los ingentes llamados a cancelar la quema de fuegos artificiales, a medida que los devastadores incendios forestales avanzan en todo el país.
El humo tóxico ha asfixiado Sídney durante semanas y 280.000 personas firmaron una petición para que se cancelara el espectáculo de fuegos artificiales.
Sin embargo, no hubo espectáculos de pirotecnia ni en la capital australiana, Canberra, ni en los suburbios del oeste de Sídney a causa del mal tiempo.
Quienes no querían fuegos artificiales pidieron que los 4,5 millones de dólares estadounidenses que costó el espectáculo se utilizaran para combatir los incendios, pero las autoridades alegaron que el acontecimiento reportaba a la ciudad unos 91 millones de dólares y que cancelar el evento no ayudaría a las ciudades afectadas por el fuego.
“Nos hemos comprometido en aprovechar el enorme poder del evento para recaudar más dinero para combatir la sequía y los incendios en las comunidades afectadas”, declaró el alcalde de Sídney, Clover Moore.
Cientos de miles de personas pudieron disfrutar de un espectáculo hecho con más de 100.000 bengalas.