CDMX.- El Cablebús de la Ciudad de México es obra espectacular del gobierno de Claudia Sheinbaum. La Jefa de Gobierno siempre se ha distinguido por asumir grandes desafíos, cuando se trata de ofrecerle al pueblo una movilidad moderna, eficiente, segura y sustentable.
Siendo secretaria de Medio Ambiente del entonces Distrito Federal, así lo demostró cuando trabajó hombro con hombro con el otrora Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente de México, en la construcción de los Segundos pisos del Periférico y en la creación del primer Metrobús.
El Cablebús es una obra que ha traído innumerables beneficios a las poblaciones de Iztapalapa y Gustavo A. Madero. En la primera se invirtieron 3 mil 183 millones de pesos y en la segunda, 2 mil 925 millones de pesos. En zonas de alta y muy alta marginación, este sistema ha reducido el tiempo de traslado hasta en un 54 por ciento. Para subir a este sofisticado medio de transporte, solo debes abonar 7 pesos a una Tarjeta de movilidad integrada, que también te servirá para utilizar el Metro, Metrobús, RTP, Trolebús, Tren Ligero y Ecobici.
En Iztapalapa se encuentra la línea 2 del Cablebús. Con 10.6 kilómetros de longitud, ha sido declarada por los récords Guinness como la más grande del mundo. Inicia en la estación Constitución de 1917 y terminan en Santa Marta. Hace unos días recorrí esta ruta para conocer la opinión de algunas microempresarias y microempresarios de aquella zona. Todas sus respuestas fueron positivas: ahorro de tiempo, dinero y seguridad.
En mi primera visita al Cablebús, pude entrevistar a Elizabeth y Alexis, dos jóvenes microempresarios que tienen sus negocios al frente de la estación Torres Buenavista. Ella se dedica al arte floral y él, es un maestro panadero. Ambos destacaron el aumento en sus ventas por un mayor flujo de personas que llegan a sus negocios de manera segura gracias al Cablebús. También mencionaron la facilidad que les brinda este medio de transporte, cuando van a buscar las materias primas para sus respectivos negocios.
Quise tener más información para documentar algún caso contundente de desarrollo económico estimulado por el Cablebús. Por ello acudí a la Dirección Ejecutiva de Desarrollo Sustentable de la alcandía en Iztapalapa. Me sentí atendido de manera cálida y eficaz. Todo un equipo se encontraba trabajando ordenadamente con un profundo espíritu de servicio. Allí me informaron sobre el Mercado Quetzalcóatl, ubicado en la estación del Cablebús que tiene el mismo nombre de esta plaza comercial.
Buscando testimonios caminé por los pasillos de este bazar, encontrando locatarias y locatarios felices al trabajar. Me acerqué con Mario Chávez. Este joven emprendedor me comentó sobre los más de 40 años de vida del mercado Quetzalcóatl. Con mucha emoción me explicó que antes de Cablebús, las condiciones de este lugar eran muy precarias. Estaba construido con palos irregulares, láminas de metal y de cartón. Era un lugar con muchas limitaciones de agua, electricidad y salubridad. Al entrevistar al padre de Mario, mencionó la óptima calidad de las instalaciones y todas las medidas de seguridad del mercado. Esto les ha permitido tener más clientes y recuperar muchos otros que ya se habían alejado.
La señora Rosalba, una de las fundadoras del tianguis, destacó la formalización de sus negocios, lograda a partir de la construcción del Cablebús. Fernando Acosta, un joven entusiasta, nos compartió que su negocio de experiencias turísticas había nacido gracias a toda la gente atraída por el Cablebús. Fernando visualizó esta gran oportunidad de ofrecer un servicio en torno de las 7 estaciones de este sistema de transporte masivo.
De 6 microempresarias y microempresarios entrevistados, 4 son jóvenes. Los encontré al caminar, sin hacer algún esfuerzo por conversar con gente de su edad. Es evidentes el enorme beneficio económico que el Cablebús ha traído a esta zona de la Ciudad de México que antes parecía olvidada.
El arduo trabajo de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en coordinación con los grandes esfuerzos de la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, han propiciado la transformación de esta demarcación. Juntas han logrado una considerable reducción de la inseguridad y de las profundas brechas de desigualdad. En pocas palabras, han alcanzado desarrollo económico y más seguridad, fomentando el bienestar.