El primer debate presidencial se convirtió en un caos y una andanada implacable de ataques personales el martes por la noche cuando el presidente Donald Trump descarriló el evento al hablar repetidamente interrumpiendo el exvicepresidente Joe Biden, quien respondió con ataques al mandatario, en un momento llamándolo “payaso” y «el peor presidente que EE.UU. ha tenido».
Trump atacó a Biden y lo interrumpió durante sus respuestas sobre todos los temas. La técnica llevó a Biden a perder el hilo de sus pensamientos sobre puntos clave al principio del debate, aunque se acostumbró cada vez más a los ataques de Trump a medida que avanzaba la noche.
Durante la discusión sobre los explosivos informes de The New York Times acerca de que Trump pagó poco o ningún impuesto federal sobre la renta durante gran parte de las últimas dos décadas, Biden trató de virar hacia un argumento sobre la justicia, señalando que un maestro de escuela promedio pagaba más en impuestos que Trump. Sin embargo, el presidente lo descarriló con sus interrupciones.
‘Donald, ¿podrías callarte un minuto?’
La dinámica surgió durante el primer intercambio fuerte sobre el sistema de salud y continuó a lo largo del debate.
«Donald, ¿podrías callarte un minuto?», dijo Biden. Criticó repetidamente al presidente por intentar avasallar el debate, y dijo que ni siquiera intentaría comprobar la serie de falsedades de Trump.
«Todo lo que está diciendo aquí es mentira», dijo.
Frustrado por la incapacidad de llevar adelante un pensamiento coherente, irrumpió en las réplicas de Trump en un momento, diciendo: «¿Quieres callarte, hombre?».
En un momento, el moderador Chris Wallace reprendió al presidente, quien repetidamente intentaba intervenir mientras Biden hablaba. Wallace le recordó que su campaña había acordado reglas que permitían a cada uno hablar ininterrumpidamente durante dos minutos.
«Señor presidente», dijo Wallace. «Su campaña acordó que ambas partes tienen respuestas de dos minutos. Ininterrumpidas. Su parte acordó. Observe lo que acordó su campaña», dijo.
«Nunca cumple su palabra», dijo por su parte Biden.
El debate se dividió en seis temas, pero a muchos estadounidenses que lo sintonizaron les habría costado mucho trabajo aclarar las posiciones de cada uno, ya que el debate se convirtió en gritos, rencores y conversaciones cruzadas que a veces hicieron imposible seguir lo que cualquiera de los dos estaba hablando.
Un comienzo desordenado
Trump entró al debate buscando cambiar la contienda en la que va detrás en las encuestas, pero en su lugar jugó con sus instintos más básicos atacando desde la apertura.
El presidente entró en este primero de tres debates presidenciales en una posición mucho más vulnerable que en sus encuentros de 2016 con Hillary Clinton, cuando no tenía antecedentes presidenciales que defender e intentó sacudir a la exsecretaria de Estado con frecuentes interrupciones y lanzando burlas, incluida la broma en un debate de que si él hubiera estado en la Casa Blanca «estarías en la cárcel». Muchos votantes ya han tomado una decisión sobre Trump, dándole malas calificaciones por su manejo tanto de la pandemia como de la tensión sobre las relaciones raciales y la violencia policial este año.
Trump regresó a ese libreto de 2016 el martes.
Como era de esperar, Trump insultó repetidamente a Biden durante los primeros 30 minutos del debate, interrumpiéndolo en un momento cuando usó la palabra inteligente.
«Nunca uses la palabra inteligente conmigo», dijo Trump. «No hay nada inteligente en ti, Joe», agregó.
Diferencias entre Trump y Biden en el debate
La actuación de Trump fue un microcosmos de toda su vida y carrera: rompe todas las reglas y busca dominar cada habitación e interacción personal con una personalidad aplastante.
Biden, un político mucho más convencional, parecía nervioso al principio y luchó por marcar sus propios puntos con Trump interrumpiendo. Finalmente encontró un momento para contraatacar, criticando a Trump por intentar deshacerse de Obamacare.
«No tiene un plan. El hecho es que este hombre no sabe de lo que está hablando», dijo Biden.
Las estrategias de Trump para derrocar al exvicepresidente, incluidas sus acusaciones no probadas de corrupción sobre el hijo de Biden, Hunter, que planea plantear el martes, han sido hasta ahora menos efectivas que las que lanzó sobre Clinton. El presidente también pudo haber calculado mal al poner un listón bajo para Biden el martes por la noche cuando cuestionó repetidamente la agudeza mental del exvicepresidente y lo llamó «tonto como una piedra».
Biden critica a Trump por su manejo del coronavirus
Cuando la conversación cambió a la pandemia, Biden criticó el manejo del coronavirus por parte del presidente, y señaló que más de 200.000 personas han muerto y unas 40.000 personas todavía contraen covid-19 cada día.
«El presidente no tiene ningún plan. No ha presentado nada», dijo Biden.
Trump cuestionó las comparaciones de Biden con la cantidad de casos en otros países y prometió que una vacuna y tratamientos que salvan vidas estaban a la vuelta de la esquina.
«Es culpa de China. Nunca debería haber sucedido», dijo Trump.
«Hemos hecho un gran trabajo», agregó Trump, acusando a las «noticias falsas» de distorsionar su historial sobre el virus.
Volviéndose a Biden, acusó: «Habrías perdido a mucha más gente».
Biden le dijo a Trump que saliera de su búnker y «salga de la trampa de arena y de su campo de golf» para unir a demócratas y republicanos y hacer lo que sea necesario para salvar vidas.
Trump intentó desviar las críticas de que rara vez usa una máscara y ha atraído a miles de personas a sus mítines sin distanciamiento social, al afirmar que Biden nunca podría atraer a las multitudes como él. También acusó repetidamente a Biden de querer mantener el país cerrado a costa de las empresas en todo el país.
«Este tipo cerrará todo el país y destruirá todo este país», dijo Trump mientras Biden se reía de la sugerencia.
Trump a la defensiva por los impuestos
Durante un intercambio sobre las nuevas revelaciones sobre las declaraciones de impuestos de Trump en The New York Times, que mostró que el presidente no ha pagado impuestos federales sobre la renta en 10 de los últimos 15 años, Biden señaló que Trump pagó menos impuestos que la mayoría de los maestros de escuela, pero aprovechó la oportunidad de inculcar al presidente sus obligaciones tributarias y su historial comercial cuestionable, dado que Trump eludió impuestos en gran parte al presentar sus pérdidas.
«Eres el peor presidente que ha tenido Estados Unidos», dijo Biden.
Trump cuestionó el informe del New York Times al afirmar que ha pagado millones en impuestos, pero también defendió su enfoque de pagar lo menos posible en impuestos como un aspecto de su aguda visión empresarial.
Biden usó el informe del New York Times para tratar de desmantelar la afirmación de Trump de ser un campeón de las clases media y trabajadora en los estados claves del medio oeste. El exvicepresidente argumentó que las acciones de Trump en la Casa Blanca lo han beneficiado principalmente a él y a sus aliados superricos.
En un ataque preventivo para usar el tema de la declaración de impuestos a su favor, la campaña de Biden publicó las declaraciones de impuestos de 2019 del exvicepresidente el martes temprano, que mostró que pagó casi $US 300.000 en impuestos federales sobre la renta el año pasado. (CNN)