La Arquidiócesis Primada de México anunció que como parte de las medidas del semáforo rojo en la Ciudad de México y el Estado de México se cancelaron todas misas y ceremonias religiosas presenciales.
Sin embargo, las autoridades eclesiásticas indicaron que las iglesias permanecerán abiertas con las debidas medidas sanitarias.
Asimismo, exhortaron a los sacerdotes a celebrar la santa misa en privado, y transmitirlas a través de las plataformas digitales.
A los fieles, las autoridades de la iglesia pidieron apoyar económicamente a los sacerdotes que debido a la pandemia han tenido problemas para solventar los gastos de sus templos.