Durante el panel Empoderamiento de las mujeres para alcanzar la igualdad sustantiva, organizado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la consejera Celia Maya García, señaló que se debe revisar a fondo de las estructuras encargadas de la procuración de justicia, ya que el camino de las mujeres en la búsqueda de justicia en los tribunales es angustioso, lento y plagado de obstáculos.
Aseguró que no existe una consistente actitud en la administración pública para trazar los lineamientos del gobierno para atender los problemas en favor de las mujeres debido a un defecto estructural y un modelo que se encuentra inserto en las agencias públicas.
«Se trata de que debemos impulsar una transformación del Estado para que asuma como fin, el de la justicia social. Ese es el gran reto, porque se requiere que todas las agencias públicas y todos sus titulares asuman una actitud renovada para abordar los problemas de defensa y promoción de los derechos de la mujer”, dijo durante su intervención.
Recalcó que en el país se vive una escalada de violencia, que data de al menos tres sexenios, en los que las denuncias por actos de violencia en contra de las mujeres crecieron de forma desmesurada. Siendo las grandes urbes del país las que muestran el mayor incremento de los feminicidios.
Reconoció los logros históricos de la lucha de las mujeres por la igualdad, tal como la obtención del sufragio, la no discriminación y reconocimiento de los derechos de género femenino. Sin embargo, se dijo consciente de la responsabilidad que tienen y la huella que deben dejar en la historia.
“Estamos conscientes y somos sabedoras del impacto del feminismo en el mundo, y estamos determinadas a dejar un legado de transformación de un calado sin precedentes en la historia. Que involucre a más de la mitad de la población mundial en un cambio nodal que abarque todas las regiones de la geografía, todas las razas y todos los credos, le confiere una universalización de la cual se hallará difícilmente otro ejemplar”, dijo.
Concluyó diciendo que se requiere impulsar una transformación del Estado para que asuma como un fin la justicia social, ya que es un gran reto que requiere de todas las agencias públicas, y que todos sus titulares asuman una actitud renovada para abordar los problemas de defensa y derechos de la mujer.