Santiago de Chile. Cumplidos 45 días de protestas en Chile, que han dejado al menos 23 fallecidos, el estallido social parece lejos de haber terminado y este domingo la protesta se aproximó al domicilio del presidente Sebastián Piñera para regalarle una muestra más de descontento social en el día de su 70 cumpleaños.
Una iniciativa que se fraguó, como viene ocurriendo desde el comienzo del estallido social el pasado 18 de octubre, a través de las redes sociales, pero que en este caso no congregó a demasiada gente.
En la mañana un grupo de varios cientos de ciclistas pedaleó por el acaudalado barrio de Las Condes, en el este de la capital, con la intención de llegar hasta el domicilio del mandatario, pero ante el masivo dispositivo policial desplegado en las inmediaciones, no pudieron acercarse a la casa de Piñera.
Desde la distancia, lanzaron proclamas en contra del Ejecutivo y del presidente, a quien pidieron su renuncia, una reivindicación recurrente durante las protestas y manifestaciones, que este domingo pretendían entregarle en forma de regalo de cumpleaños.
En la tarde, otro grupo de varias docenas de personas también se congregaron en la misma zona, con carteles en los que se podía leer “Infeliz cumpleaños Piraña”, en alusión al mandatario.
En este caso, los manifestantes se mantuvieron en el lugar por más de una hora, incluso cortaron el tráfico por momentos, lo que provocó el enojo de algunos vecinos.
Una persona salió de su casa con una cadena de hierro para intimidar a los manifestantes y el enfrentamiento provocó que la policía interviniera con los carros lanza-agua, popularmente conocidos como “guanacos”, para acabar dispersando la protesta y realizando algunas detenciones.