Santiago de Chile [AFP]. El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó este lunes la ley que habilita a convocar un plebiscito el domingo 26 de abril para decidir cambiar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), tras un histórico acuerdo político.
“Esta reforma abre las puertas y define un camino para lograr un gran acuerdo Constitucional”, que “no es una vara mágica que resuelve todos los problemas”, dijo Piñera, al firmar esta ley aprobada la semana pasada en el Congreso, y que es una de las principales demandas en las manifestaciones sociales que sacuden Chile desde hace dos meses.
La promulgación se realizó en el palacio presidencial de La Moneda, ante la presencia de unos 300 invitados especiales, entre ellos el expresidente socialista Ricardo Lagos, quien hace 15 años introdujo las reformas más significativas a la Constitución aprobada en dictadura, que contenía una serie de enclaves considerados “antidemocráticos”.
La reforma a la actual Constitución, señalada como una de las mayores fuentes de desigualdades de la sociedad chilena, no consideraba la posibilidad de convocar a un plebiscito para estos fines.
Por esta razón fue necesario un acuerdo político entre la izquierda y los partidos de gobierno, que fue alcanzado el 15 de noviembre, dos días después de una jornada de extrema violencia en el país.
En el plebiscito del 26 de abril se consultará a los chilenos sobre dos preguntas: si quiere o no una nueva Constitución y qué tipo de órgano debería redactar esa nueva Constitución, si una “comisión mixta constitucional” o una “convención constitucional”, similar a una asamblea constituyente donde todos los integrantes sean electos por la ciudadanía.