China ordenó este viernes el cierre del consulado de Estados Unidos en la ciudad de Chengdu (suroeste), tres días después de que Washington decidiera cerrar el consulado chino en Houston.
Esta decisión constituye “una respuesta legítima y necesaria a las medidas no razonables de Estados Unidos”, recalcó el ministerio de Relaciones Exteriores chino en un comunicado.
La medida llega después de que Estados Unidos forzase a China a cerrar su consulado en Houston en medio de nuevas acusaciones de espionaje, una de las acciones más agresivas que ha tomado Washington desde que estableció relaciones diplomáticas con Beijing en 1979.
Según la Cancillería china, su respuesta está “en línea con la ley internacional, las normas básicas que rigen las relaciones internacionales y las prácticas diplomáticas” dado que, a sus ojos, la medida que tomó Washington rompió todas estas reglas.
Como consecuencia, el Ministerio informó a la Embajada de Estados Unidos en la mañana del día 24 su decisión de “revocar el consentimiento para el establecimiento y puesta en marcha del Consulado estadounidense en Chengdu -capital de la provincia suroccidental de Sichuan-”, y exigió “el cese de todas sus operaciones y eventos”.