La devoción y la entrega mueven a miles de personas que continúan llegando a la iglesia de San Hipólito, ubicada en la avenida Hidalgo y paseo de la Reforma, en la colonia Tabacalera.
Desde la noche de ayer empezaron a arribar los fieles católicos para celebrar el 28 de octubre, el Día de San Judas Tadeo.
Al momento policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México reportan el aforo de 14 mil personas. La última misa será a las nueve de la noche. Cada hora se realizan las misas a las que pueden ingresar en promedio mil 300 personas.
La mayoría de los entrevistados aseguraron que visitan a » San Juditas» en agradecimiento, porque les permitió tener más tiempo a sus familiares, tener salud, alegría, trabajo, por alejar las adicciones y hasta por el rescate de secuestro de un familiar.
Otras familias, parejas y jóvenes se colocan en medio de la multitud de fieles que hacen filas para entrar a misa, para regalar tortas, taquitos de canasta, dulces, churros, estampitas, plátanos y pulseritas, entre otros.
Margarito llegó de Cabeza de Juarez, en Iztapalapa, con sus tres santitos, uno que compró, otro que le regalaron y una donación, acompañado de sus hijos pra entrar a la iglesia y escuchar misa. Antes debe formarse en la fila enorme.
Cristian y 10 de sus familiares fueron a entregar 100 tortas de jamón, 100 jugos y dulces.
El joven relató que «en busca del sueño americano fue secuestrado por los mismos coyotes,que exigieron 7500 dólares a sus familiares cuando estaba en Tijuana, pero les decían que ya me habian cruzado».
En agradecimiento de que está a salvo y junto a su familia cumplió la manda.
José Robles, residente de Nezahualcóyotl, dijo que solo fue a visitar a San Judas y agradecer que tiene salud y trabajo.
Un grupo de peregrinos llegó de Tenango de Doria, Hidalgo, antes pasaron a la Basílica de Guadalupe.
Fuente: La Jornada.