La descalificación hacia algunos periodistas desde sectores del gobierno fomentan la división social y agudizan la situación crítica de violencia contra la prensa en México, declaró la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
La Comisión enfatizó que debe impulsarse el respeto absoluto a la crítica y a las opiniones diversas, así como evitar, disuadir y rechazar cualquier tipo de discurso amenazante contra comunicadores y medios.
La CNDH reprobó este tipo de mensajes difundidos mediante plataformas digitales, así como por televisión y radio, ya que implica que gran cantidad de sectores sociales y auditorios de muy distintos perfiles puedan replicar ese discurso agresivo y crear un contexto poco favorable para la libertad de expresión y fomentar las agresiones contra la prensa.
“Los recientes insultos y descalificaciones de servidores públicos contra comunicadores en redes sociales ocurrieron de manera previa a diversos ataques en esas plataformas digitales contra periodistas, e incluso uno de ellos recibió una amenaza anónima en su domicilio, por lo cual no debe pasar inadvertido que tales agresiones se dan en el contexto del discurso amenazante de funcionarios que fomenta ambientes poco propicios para el ejercicio del periodismo e incrementa el riesgo de quienes lo ejercen”, denunció la CNDH.
La Comisión aceptó que la libertad de expresión en México enfrenta un panorama de violencia que ha convertido a nuestro país en el más peligroso para ejercer el periodismo en el Continente Americano.
Enfatizó los 149 homicidios cometidos contra comunicadores desde el año 2000 y los 21 periodistas desaparecidos desde 2005.