El voto anticipado comenzó este lunes en Florida, el más poblado de los estados clave de la elección estadounidense y donde Donald Trump y Joe Biden corren cabeza a cabeza en los sondeos, lo que genera escalofríos en caso de que la elección sea muy pareja.
A quince días de los comicios del 3 de noviembre, el presidente republicano visita Arizona, otro estado muy codiciado, en el marco de la maratónica serie de actos que inició una semana después de asegurar que se “curó” del Covid-19.
Su rival demócrata no tiene ninguna cita en su agenda y según la prensa, dedica la jornada a prepararse para el debate del jueves con Trump, que será el último.
En cambio es Kamala Harris, compañera de fórmula de Biden, quien se encuentra en Florida. Harris volvió a hacer actos de campaña cuatro días después de haberlos suspendido cuando uno de sus allegados se contagió del coronavirus.
La candidata a vicepresidenta es esperada en Orlando y Jacksonville para instar a votar en forma anticipada y personal, mientras que su marido estará en Miami y Palm Beach.
Ya en la mañana, numerosos electores con mascarilla hacían fila ante la alcaldía de Miami Beach, constató la AFP.
La votación anticipada es observada con especial atención este año debido a que -en el contexto de pandemia- bate récords en los estados donde ya comenzó.
Más de 28 millones de estadounidenses de todo el país ya sufragaron por correo o personalmente. Esa cantidad podría representar casi un quinto de la participación total, según la organización independiente Elections Project.
Son los demócratas quienes instan a votar masivamente antes del 3 de noviembre como medida de precaución por la pandemia.
En contrapartida, el campo de Trump denuncia, sin mostrar pruebas, que los demócrata buscan “amañar” los resultados y promete que sus votantes irán en masa a las urnas el día de la elección para así desmentir las encuestas que dan por derrotado a su candidato.
Batallones de abogados
Trump está rezagado en todas las encuestas nacionales y en la mayoría de los estados considerados decisivos para llegar a la Casa Blanca.
Consciente de que no se le puede escapar Florida, donde ganó ajustadamente en 2016, Trump multiplicó allí sus actos y acortó la ventaja de Biden en dos encuestas realizadas por institutos considerados más favorables a los republicanos. Biden no avanzó más que 1,4 puntos en promedio contra 4,5 de hace dos semanas.
Pero Biden, quien por la pandemia optó por una campaña a ritmo moderado y sin grandes actos, también visitó tres veces Florida para cortejar especialmente a los jubilados; un electorado clave que en 2016 apoyó a Trump pero ahora parece tender a cambiar de posición.
Debido a lo reñido de la contienda, la noche de la votación gran parte de la atención seguramente se concentrará en Florida, que tiene 14 millones de ciudadanos habilitados para votar. Quien gane aquí obtendrá 29 votos del Colegio Electoral, considerados cruciales para lograr los 270 necesarios para llegar a la Casa Blanca, según el sistema de elección indirecta estadounidense.
En las presidenciales de 2000, la batalla por Florida entre el demócrata Al Gore y el republicano George W.Bush se definió en favor de éste por apenas cientos de votos y tras una larga batalla judicial y muchos recuentos.
Según el diario Miami Herald, ambos candidatos ya enviaron sus batallones de abogados para el caso de que la elección vuelva a ser tan peleada y crucial para el resultado nacional.