Fuerte retroceso de la derecha en las elecciones regionales. Los partidos de la ex Concertación lograron 11 gobernaciones y se posicionan en la interna de la centroizquierda.
Chile continúa con el largo proceso electoral que comenzó en octubre del año pasado con el referéndum constitucional y continuó en los comicios de constituyentes, alcaldes y gobernadores. En este contexto, tuvo lugar la segunda vuelta en 12 de las 16 regiones del país y se ratificó el fuerte rechazo de los chilenos a los candidatos del oficialismo aunque con una participación baja histórica que solo llegó al 19 por ciento.
El resultado configura un mapa político adverso para la derecha y una consolidación del voto opositor. Pero, a diferencia de lo ocurrido en los comicios para Constituyentes y alcaldes donde salió fortalecida la alianza Frente Amplio-Partido Comunista, los ganadores de la jornada electoral del domingo fueron los candidatos de Unidad Constituyente (ex partidos de la Concertación).
La disputa más importante se dio en la Región Metropolitana en donde Claudio Orrego, candidato de la Democracia Cristiana, derrotó a Karina Oliva, del Partido Comunista. Esto fue un adelanto de la interna entre los partidos de centroizquierda para representar el voto opositor en las elecciones presidenciales de noviembre, donde llegan divididos.
La disputa más importante se dio en la Región Metropolitana en donde Claudio Orrego, candidato de la Democracia Cristiana, derrotó a Karina Oliva, del Partido Comunista
Que los partidos de Unidad Constituyentes tengan 10 de las 16 regiones le da oxigeno a un frente que no pudo inscribir sus candidatos para las primarias del mes próximo por presiones del eje Daniel Jadue-Gabriel Boric.
El cuadro queda con 11 gobernaciones en manos de Unidad Constituyente, 4 de ellas para la Democracia Cristiana, 3 para el Partido Socialista, 1 para el Partido por la Democracia y 3 para independientes dentro de UC.
En tanto, dos quedan para el Frente Amplio, dos para independientes ligados a la oposición, una para el partido Ecologista y solo 1 para Chile Vamos de Sebastián Piñera. Es decir, 18 de los 19 millones de chilenos serán gobernados por partidos opositores.
La respuesta de este sector ante la derrota fue dispar. Los dirigentes del Partido Comunista, como la diputada Camila Vallejos, adjudicaron la victoria de Orrego a una fuga de votos de la derecha a la Democracia Cristiana y emparentó a la UC con quienes rechazan el cambio en Chile. “Cuando se gana con la derecha, es la derecha la que gana… Hoy ganaron las comunas del rechazo. Seguiremos adelante”, publicó la diputada tras confirmarse la derrota de su candidata.
por su parte, el pre-candidato presidencial y referente del Frente Amplio, Gabriel Boric, se mostró más autocrítico y dijo: “Es cierto que los sectores más conservadores optaron por Orrego en la RM. Seguramente temen a las transformaciones que estamos impulsando. Pero no superaremos esa resistencia solo apuntándola. Tenemos que ser capaces de sumar más. Ahí está el desafío”.
Que los partidos de Unidad Constituyentes tengan 10 de las 16 regiones le da oxigeno a un frente que no pudo inscribir sus candidatos para las primarias del mes próximo por presiones del eje Daniel Jadue-Gabriel Boric.
Una fuente cercana a Unidad Constituyente dijo a LPO que “estos resultados le da nuevamente relato a Unidad Constituyente frente al FA y el PC. El tema de fondo es la pelea hegemónica en la centroizquierda. La derecha está muy desfondada y su única chance es votar por Unidad Constituyente para salvar los muebles”.
Para la izquierda que empuja la candidatura presidencial de Daniel Jade los partidos agrupados en Unidad Constituyente no representan el cambio profundo que los chilenos expresaron en las protestas de octubre de 2019 por haber integrado los gobierno de la Concertación a quien responsabilizan por no haber cambiado muchas de las demandas estructuras del presente.
De todas formas, y más allá de las diferencias en el espectro opositor, hay quienes sostienen que una segunda vuelta entre dos frentes opositores. Eso radicalizaría la propuesta del PC-FA y moderaría a UC para captar los votos que hubiese recibido Chile Vamos, de Sebastián Piñera.
LPO dialogó con Carlos Aparicio, político y economista de la Democracia Cristiana, que planteó que “esta elección permite reforzar nuevamente a Unidad Constituyente como alternativa de gobierno”. “El otro hecho es el gesto político de felicitar del resto de las fuerzas progresistas de felicitar a Orrego que tuvo un discurso para reconstruir la unidad. Es clave considerando el portazo del PC y el FA al PS, eso puede reencauzar a los ex Concertación con otros espacios”, agregó.
El próximo test electoral antes de las presidenciales del 21 de noviembre serán las elecciones primarias obligatorias del 4 de julio en donde se dirimirán las candidaturas de Daniel Jadue y Gabriel Boric por el espacio “Apruebo Dignidad” y el candidato del oficialismo. Por su lado, Unidad Constituyente definirá los suyos en una primaria convencional que tendré como postulantes a la presidenta del Senado y dirigente de la DC, Yania Provoste, Paula Narvaez del Partido Socialista y Carlos Maldonado del Partido Radical.
Aparicio destacó que “viendo las recientes encuestas tiene una UC tiene una candidata competitiva como Yania Provoste”. Según la última encuesta de Cadem, Provoste se ubica con 14, un punto por encima de Daniel Jadue. La misma consultora destaca que Sebastián Piñera tiene 72 por ciento de rechazo.
Fuente: LPO