Si la crisis sanitaria generada por la pandemia del covid-19 ha mostrado su rudeza a los seres humanos en unos cuantos meses, la crisis económica mundial que se precipita sobre todos los países podría ser peor, advirtió este domingo la Arquidiócesis Primada de México.
Por ello, ante la gravedad de las implicaciones económicas del covid-19, la Iglesia Católica en México demandó a los gobernantes y a la sociedad encontrar soluciones para disminuir los efectos de pobreza y miseria que día a día se incrementan durante la emergencia sanitaria.
Ante la precaria situación económica que están viviendo miles de hermanos, hacemos un llamado a caminar juntos como sociedad. A los gobernantes, para que a partir de la escucha y del trabajo en equipo en beneficio de los demás, encuentren soluciones que apoyen a la planta productiva y a los generadores de empleo; y a la sociedad en general, la Iglesia le sigue pidiendo apoyo para quienes menos tienen; impulsemos a aquellos que tienen la posibilidad de brindar oportunidades laborales, motivemos el espíritu emprendedor y trabajemos unidos para salir victoriosos de esta etapa crítica», destacó en su editorial el semanario católico.
En la evaluación de la Arquidiócesis de México, los impactos económicos son un fenómeno mundial y en el caso de nuestro país, los últimos días han demostrado que se debe hacer un gran esfuerzo, pues todavía hay muchos sectores que están lejos de poder abrir sus puertas y la baja histórica en el Producto Interno Bruto (PIB) es el reflejo de lo que viven muchos mexicanos.
Esta última semana se informó de una histórica caída del Producto Interno Bruto y del impacto en la actividad industrial, a lo que se suma la pérdida de miles de empleos en el sector formal y la desesperación de otras miles de personas que trabajan en el sector informal y que no han podido obtener recursos para vivir. Adicionalmente, miles de empleados están siendo afectados en sus prestaciones y en su salario habitual», enumeró la publicación.
Se agregó que la Iglesia no es inmune a esta crisis, por el contrario, las actividades parroquiales aún permanecen suspendidas en algunas diócesis y en las que se han abierto los templos, la reactivación ha sido muy lenta, pues se ha tenido que actuar responsablemente ante la alerta sanitaria; sin embargo, miles de empleos dependen también de estas actividades.
En este sentido, el semanario agradeció a todos los fieles su apoyo y ayuda en estos meses de confinamiento para que «hoy con más fuerza que nunca» se mantengan las actividades caritativas de la Iglesia, como la entrega de despensas, los comedores comunitarios, los albergues y los centros de atención a víctimas y a migrantes.
Por su parte, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, dedicó su homilía de este domingo a que – a través de la Virgen de Guadalupe – podamos de forma creativa expresar nuestra solidaridad para hacer frente las consecuencias de la pandemia mundial.
Haznos valientes para acometer los cambios que se necesitan en busca del bien común», pidió el cardenal desde la Basílica de Guadalupe al celebrar la liturgia a puerta cerrada como medida de precaución para evitar contagios de covid-19 en el centro mariano.
Lo anterior porque de todas las celebraciones religiosas que se llevan a cabo en este recinto, la misa de las 12 horas de los domingos es la que más gente reúne, a diferencia del resto de las celebraciones de toda la semana y en las que sí se acepta desde hace unos días la entrada de fieles.