El gobierno federal tomó la decisión de hacerse cargo temporalmente –no es una expropiación, afirma el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández– de una línea de tren concesionada a la empresa Ferrosur, cuyo principal accionista es el billonario –número dos en la lista de Forbes– Germán Larrea Mota Velasco.
Las autoridades Intentaron llegar a un acuerdo, el empresario no lo aceptó. El tren sigue funcionando normalmente bajo el control de la Marina. El gobierno informa que necesita 120 kilómetros de vías para darle operatividad a su tren Transístmico.
¿Cuál es el origen de Ferrosur? En el gobierno de Ernesto Zedillo fueron privatizados los ferrocarriles. El billonario minero Larrea Mota Velasco de Grupo México resultó favorecido: en 1997 obtuvo las concesiones de las líneas Pacífico Norte, Chihuahua Pacífico y la línea corta Nacozari-Nogales. El 29 de junio de 1998, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes otorgó a Ferrocarril del Sureste (Ferrosur), el título de concesión por 50 años para operar, explotar y prestar el servicio de transporte en la vía troncal del Sureste de México. A finales de 1999, Carlos Slim adquirió los derechos de dicha concesión. En noviembre de 2005, Grupo México compró a Slim 75 por ciento de la participación accionaria de Ferrosur.
Analiza acciones
Ferrosur es una empresa boyante, es parte de Ferromex, que tuvo un crecimiento extraordinario en el primer trimestre de este año. Movió 17 mil 298 toneladas de carga, realizó ventas por 14 mil 254 millones de pesos, EBIDTA por 6 mil 109 millones, y utilidad neta por 2 mil 11 millones. Anunció un plan de inversiones para este año por 9 mil 68 millones a fin de continuar avanzando. Tiene 11 mil kilómetros de vías que cruzan 24 estados de la República. En el consejo de administración figuran personas muy conocidas: Jaime Corredor, Xavier García de Quevedo, Daniel Hajj Slim, Arturo Elías Ayub, Roberto Slim Seade. El presidente, como ha quedado dicho, es Germán Larrea Mota Velasco. El gobierno federal tuvo la necesidad de asumir el control de 124 de esos 11 mil kilómetros, cuando las conversaciones no prosperaron, porque los necesita para la operación del ferrocarril transístmico. La empresa dice que está analizando las acciones que llevará a cabo. El Consejo Coordinador Empresarial, escandalizado, sostiene que la acción gubernamental ahuyentará la inversión. Eso dicen siempre cuando algo que no les agrada.
No hubo acuerdo aún
La semana anterior Germán Larrea Mota Velasco estuvo en dos ocasiones en Palacio Nacional. La primera como parte de un grupo de empresarios que se reunió con López Obrador. (Aquí la reseñamos:
El peligro para México y la mafia del poder). La segunda ocasión fue solo a tratar el tema del ferrocarril. Tiene otro asunto pendiente el empresario: es finalista para la adquisición de Banamex. López Obrador ha dicho que no pondrá obstáculos a la operación, a condición de que pague los impuestos correspondientes. Bezos, Musk Algunas de las grandes fortunas de México y el mundo fueron amasadas gracias a negocios o concesiones, con el gobierno, como es el caso de Larrea Mota Velasco y el mismo Slim. Hay otro modo de hacerse rico y es innovando algo útil. Jeff Bezos creó por Internet la gigantesca tienda mundial Amazon. Comenzó vendiendo libros. Recientemente, Elon Musk ganó un contrato de la NASA para construir una nave que enviará astronautas hacia y desde la superficie de la Luna. La decisión de la NASA permitirá un segundo viaje a la Luna bajo su programa Artemis, después de que otorgó a SpaceX, de Elon Musk, 3 mil millones de dólares en 2021 para llevar cosmonautas al satélite terrestre por primera vez desde la misión Apolo en 1972. Tampoco Musk hizo su fortuna con negocios de gobierno, creó la bateria que mueve a sus automóviles Tesla. Twitterati Ernesto Zedillo privatizó el sistema ferroviario mexicano, 22 mil kilómetros de vías y le aplauden. @lopezobrador ocupa de manera temporal 120 kilómetros de vías para un proyecto trascendental para el país, como es el Corredor del Istmo de Tehuantepec, y repudian la acción. Les disgusta beneficiar a México y no a los suyos. Columna: Dinero por Galván Ochoa publicada en La Jornada