Nexos subterráneos hacia el 2024. Llamadas no respondidas. Mario Delgado comprometido
Dante Delgado ha elevado la densidad de sus críticas al Gobierno, en una de sus recientes misivas tildó a Andrés Manuel López Obrador de ser la nueva “mafia del poder”. Una respuesta lógica a los dichos del frente PAN-PRI que busca conectar a MC con Palacio Nacional.
Pero en el subsuelo de esas arremetidas Delgado está en busca de que la Federación no anule la elección de Nuevo León, en donde Samuel García es un protagonista indiscutido. Intentó primero con su amigo el fiscal general Alejandro Gertz Manero, pero la gestión habría sido inconducente.
Luego intentó acercarse a Santiago Nieto a través de la pareja sentimental del titular de la UIF. Ni siquiera fue posible un encuentro para tratar el tema. Nieto le dijo que tiene material documentado para “sacar al candidato del tablero”.
Delgado explota contra AMLO: “Saca las manos del proceso electoral”
Ahora vuelve a la carga con el canciller Marcelo Ebrard, buen contacto de Delgado pero que vive sus horas más bajas dentro del gabinete luego de la tragedia de la Línea 12 en el metro capitalino.
Ebrard siempre ha sostenido su vínculo con Delgado porque en su planificación original está ser candidato a la presidencia de MC en caso de que la 4T se incline por otra opción en 2024. De ahí también los nexos del canciller con las campañas de Ricardo Bours en Sonora (lo cual le daba a Ebrard la chance de embestir contra Alfonso Durazo, a quien detesta) y con Eliseo Fernández en Campeche.
Para Ebrard es importante mantener la relación con Delgado porque además si Morena gana solo seis gubernaturas en junio es casi un hecho que los sectores más radicales pedirán correr a Mario Delgado, delfín de Ebrard en la dirigencia del partido.
Fuente: LaPolíticaOnline