Nueva York. Dentro de su propuesta de presupuesto federal de 6 billones de dólares, elevando inversiones en infraestructura, educación y combate al cambio climático, el gobierno de Joe Biden tiene como prioridad recuperar el liderazgo internacional de Estados Unidos, por lo que elevó de manera sustancial el gasto en diplomacia, asistencia económica y de “seguridad”, en partidas destinadas a varios países, incluido México.
Biden ha declarado su objetivo de revertir el aislacionismo de su antecesor, restaurar alianzas internacionales y fortalecer la diplomacia; para ello propone elevar el presupuesto combinado del Departamento de Estado y la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid) en 5.5 mil millones –un incremento de más de 10 por ciento del actual y 50 por ciento más de lo que presupuestó el gobierno del ex presidente Donald Trump para el año fiscal 2022– a un total de 58 mil 500 millones.
Entre los fondos propuestos se incluyen 861 millones en asistencia a países centroamericanos para abordar las causas de origen de la migración hacia la frontera estadunidense –sería la primera entrega de los 4 mil millones en total a lo largo de cuatro años que se dedicarían a ese esfuerzo. La iniciativa fue en parte propuesta por el gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, con el cual el gobierno de Biden está discutiendo formas de colaboración dentro de esta iniciativa –tema al centro de la próxima visita de la vicepresidenta, Kamala Harris, a México en junio.
Antony Blinken, secretario de Estado, declaró que estos fondos beneficiarán a los estadunidenses al mejorar las condiciones de salud ante la pandemia, “abordar el cambio climático, ayudar a responder a las causas de fondo de la migración irregular desde Centroamérica, reafirmar el liderazgo estadunidense en la promoción de la democracia y contrarrestar el creciente autoritarismo, ofrecer liderazgo humanitario internacional y enfrentar la competencia directa de naciones que no comparten nuestros valores de libertad, democracia y respeto por los derechos humanos”.
Agregó, al presentar la propuesta, que “nuestra seguridad nacional depende no sólo del poder de nuestras fuerzas armadas, sino también de nuestra habilidad para conducir de manera efectiva la diplomacia y el desarrollo”.
Lucha anticrimen
En la propuesta para el presupuesto del Departamento de Estado y Usaid presentada ayer, los fondos para México y otras partes del hemisferio occidental se administran por diversos programas e incluyen los destinados al combate del narcotráfico, capacitación militar, iniciativas de seguridad incluyendo la migración y para enfrentar a “amenazas” por fuerzas “malignas”.
De éstos, se proponen 570.4 millones para el hemisferio occidental bajo la oficina de Control Internacional de Narcóticos y Aplicación de Ley (Incle) del Departamento de Estado. Se destinarán a combatir el narcotráfico, el crimen organizado y fortalecer sistemas de justicia criminal incluyendo el combate a las drogas sintéticas fabricadas en México. De este total, se proponen 64 millones para Mexico, bajo Incle, para el año fiscal 2022 (una reducción de los 100 millones asignados para 2020).
Un total de 14.1 millones se destinará a América Latina, incluyendo Mexico, a través del programa de Educación y Capacitación Militar Internacional dedicado a “fortalecer las alianzas militares y coaliciones internacionales críticas para los objetivos estadunidenses de seguridad nacional y estabilidad regional”, cuyo objetivo es también “exponer a participantes selectos a la cultura de Estados Unidos”.
México fue designado como “prioridad” entre los países receptores de los fondos, junto con Colombia, Panamá y los del Triángulo del Norte en la región. Para México se propone un millón 575 mil dólares para el año fiscal 2022 (comparado con un millón 750 mil en 2020).
Fondos propuestos para México para el año fiscal 2022, a través de otros programas manejados por el Departamento de Estado, incluyen 50 millones a través del programa del Fondo de Apoyo Económico (ESF, frecuentemente, fondos relacionados con asuntos de seguridad); y un millón bajo el programa de No Proliferación, Antiterrorismo.
La Usaid está proponiendo un total de 659 millones 148 mil para el hemisferio occidental en 2022; aún no está detallado lo que se contempla asignar a México.
La propuesta de gasto del Departamento de Estado también incluye una aportación al National Endowment for Democracy, por 300 millones, parte de lo cual se distribuye en América Latina, incluyendo México.
Notable por su ausencia en referencias a México en esta propuesta es la Iniciativa Mérida –a través de la cual el Departamento de Estado y Usaid han invertido mas de 3 mil millones desde 2007.
En el año fiscal 2021, el total solicitado en asistencia estadunidense a Mexico fue de 63 millones 750 mil, de los cuales hasta la fecha sólo se han gastado 14 millones 371 mil 549, según datos oficiales.
Venezuela, China y otros “malignos”
Los fondos propuestos bajo ESF para el hemisferio occidental suman 455.3 millones, incluyendo fondos destinados a Venezuela para “fortalecer diversos actores democráticos para organizar internamente, ampliar la coalicion democrática… defender principios democráticos y promover el bienestar de los venezolanos”.
La propuesta de gastos para el ámbito internacional hace énfasis en enfrentar lo que llama la “influencia maligna” de China y Rusia. De hecho, incluye algo que se llama “Fondo para Contrarrestar la Influencia Maligna de la RPC (la Republica Popular China)”.
Parte del esfuerzo contra esas “influencias malignas” se realiza a través de la Agencia de Estados Unidos para Medios Globales –agencia federal independiente cuya misión es “informar, comunicar y conectar a personas alrededor del mundo en apoyo a la libertad y democracia”. Está compuesta por dos entidades: La Voz de América y la Oficina para Transmisión de Cuba, y cuatro agencias no federales que incluyen a Radio Free Europe.
Fuente: La Jornada