LOS ÁNGELES, California. – El gobernador de California , Gavin Newsom, declarò el estado el estado de emergencia en Los Ângeles tras los actos violentos que por cuarto día consecutivo dejaron destrucción en varios puntos de la ciudad y el condado.
La medida autoriza la implementación de toque de queda, el despliegue de entre 500 a 700 efectivos de la Guardia Naciona para apoyar a las autoridades locales a retomar el control de las calles de Los Ángeles. Así como también permitirá programas de ayuda para los negocios afectados por actos vandálicos en la región.
Las autoridades locales reconocen que las manifestaciones en Los Ángeles, que demandan justicia por la muerte de George Floyd en un controversial arresto en Minneapolis durante el Memorial Day, fueron planificadas y estaban autorizadas bajo el derecho a la protesta en el marco de la democracia. Sin embargo, la escalada de la violencia que resultó en destrucción de propiedad privada, por presuntos infiltrados en las concentraciones pacíficas, no estaba en el programa.
Múltiples patrullas policiales quedaron completamente destruidas, y locales comerciales en el centro de Los Ángeles, el distrito Fairfax, Beverly Hills, y West Los Ángeles fueron saqueados, quemados o vandalizados con grafitis en los últimos cuatro días.
Los bomberos de Los Ángeles también debieron atender a varios incendios aparentemente provocados durante las revueltas infiltradas a las marchas pacíficas en varios puntos de la ciudad.
El alcalde Garcetti, el jefe de LAPD, Michael Moore y el jefe del Alguacil, Alex Villanueva reconocen la impotencia ante la injusticia en el caso de George Floyd. Sin embargo, reiteraron que los actos vandálicos de los últimos cuatro días van en contra de la paz común.
Los Ángeles se preparaba a reabrir su economía el lunes 25 de mayo, pero la destrucción de las últimas horas deja a cientos de negocios sin la posibilidad de integrarse al plan de recuperación por la pandemia del coronavirus.