Rosario Piedra Ibarra, titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció que a principios de junio fue amenazada de muerte y víctima de otros actos de intimidación vía telefónica y por mensajes de texto.
Esto por su decisión de convertir al organismos autónomo en una Defensoría del Pueblo y también por la atracción del caso de Giovanni López, quien perdió la vida aparentemente por actos de tortura al estar bajo custodia de policías municipales en Jalisco.
En conferencia de prensa, la ombudsperson explicó que el domingo 8 de junio fue víctima de «ataques cibernéticos», así como amenazas vía mensajes de texto y por Whatsapp, provenientes de más de cien números telefónicos de diversos estados de la República.
Las amenazas, señaló Piedra, estuvieron dirigidas «a mí y a mi familia, pero no me atemorizan. Estoy acostumbrada a tener presión como víctima, pero ahora tengo el estatus de poder impedir que haya más violaciones de derechos humanos».
Dijo que las intimidaciones tuvieron que ver con su proyecto de convertir a la CNDH en una Defensoría del Pueblo, lo cual generó una campaña mediante la cual se pretendía hacer creer que la nueva institución atendería sólo a los pobres, lo cual es falso, porque el concepto de pueblo se engloba a todas las personas.
Asimismo, la funcionaria señaló que las amenazas de muerte estuvieron relacionadas con la decisión del órgano a su cargo de atraer el caso de Giovanni López.
«En ese caso no he señalado a nadie (como responsable) y vamos a seguir adelante con la investigación».
Piedra Ibarra enfatizó:
«No vamos a permitir que en este país siga habiendo impunidad. vamos a seguir hasta convertir a la CNDH en Defensoría del Pueblo y no voy a ceder ante amenazas. Mi responsabilidad es con el pueblo de México».