La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta a los pacientes tanto en cómo se sienten como en cómo se desenvuelven en la vida. Los antidepresivos son medicamentos que los médicos suelen recetar para tratar la depresión y mejorar los síntomas. Sin embargo, hay muchos estudios intentando profundizar en la eficacia a largo plazo de los mismos y de fármacos equivalentes que no provoquen tantos efectos secundarios graves como el suicidio. De hecho, apenas un pequeño porcentaje de personas que toman antidepresivos dirigidos a IRSN (inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina que ayudan a aliviar los síntomas de la depresión al dirigirse al transportador de serotonina) se recupera de la depresión tras el tratamiento. Los compuestos actuales están lejos de ser perfectos. Es hora de abrir nuevas miras.
La serotonina es un neurotransmisor que participa en una serie de funciones biológicas complejas que incluyen el estado de ánimo, la cognición, la recompensa, el aprendizaje y la memoria. Los antidepresivos que más se recetan van dirigidos, precisamente, al transportador de serotonina. Pues bien, un equipo de científicos de la Universidad Médica de Nanjing, en China, ha desarrollado un nuevo compuesto antidepresivo que parece funcionar significativamente más rápido que los tratamientos actuales para la depresión, por lo que podría allanar el camino para un nuevo antidepresivo de acción rápida.
Como la mayoría de los antidepresivos, funciona al efectuar cambios en la química cerebral y en la comunicación de los circuitos de las células nerviosas cerebrales que se sabe que regulan el estado de ánimo, para ayudar a aliviar la depresión.
Los investigadores partieron de la pregunta acerca de qué podría pasar si la serotonina se disociara de los nNos en el cerebro de los ratones. Pensaron que podría conducir a reducciones en la cantidad de serotonina en una parte del cerebro (el núcleo del rafe dorsal) y aumentos en la cantidad en otra región (la corteza prefrontal medial). El resultado, teorizaron, debería ser una rápida mejoría en los síntomas de depresión.
Los expertos diseñaron un antidepresivo de inicio rápido que funciona al interrumpir la interacción entre SERT (transportador de serotonina) y óxido nítrico sintasa neuronal (nNOS). Al aplicarlo en ratones en un experimento de laboratorio, descubrieron que la disociación de SERT de nNOS en los cerebros de ratones redujo la serotonina intercelular en una región del cerebro llamada núcleo del rafe dorsal. Esto mejoró la actividad de las neuronas serotoninérgicas en esta área, lo que resultó en un efecto antidepresivo de acción rápida en un modelo de MDD en ratones en menos de dos horas.
Es decir, el pequeño compuesto (bautizado como ZZL-7) ayuda a regular la activación de las neuronas productoras de serotonina en el núcleo del rafe dorsal, parte del tronco encefálico que crea gran parte de la serotonina para el resto del sistema nervioso central. Al interrumpir la interacción entre el transportador de serotonina (desconectando el transportador de serotonina) y dicha enzima (nNOS), reducía la serotonina intercelular en el núcleo dorsal del rafe, lo que aumentaba drásticamente la liberación de serotonina en la corteza prefrontal medial. Según los expertos, la consecución de mayores cantidades de serotonina en la corteza prefrontal medial sugiere que, probablemente, resultaría en los humanos como una reducción de los síntomas de depresión con un efecto casi inmediato, pues los frutos del compuesto comenzaban a sentirse en un par de horas.
«Los fármacos antidepresivos actuales tienen efectos secundarios desagradables, propiedades adictivas o pueden inducir esquizofrenia»
El compuesto «produjo un efecto antidepresivo 2 horas después del tratamiento sin efectos secundarios indeseables». Sin embargo, recordemos que el experimento ha sido llevado a cabo exclusivamente con roedores, por lo que, aun con la esperanza de que tenga la misma conclusión positiva en seres humanos, aún pasarían muchos años hasta que puedan ser recetados de forma habitual. Pero, sin duda, es un gran paso para todos aquellos millones de personas en el mundo que sufren depresión.
No existe ninguna cura para la depresión, pero hay muchos tratamientos diferentes disponibles para controlar los síntomas. Aunque una persona puede no tener ningún síntoma de depresión durante años, un cambio significativo en la vida o el duelo pueden desencadenar un episodio depresivo. Recordemos que el estrés también es un desencadenante común de la depresión, por lo que adelantarse a los acontecimientos puede servir de gran ayuda planificando cuidadosamente los pasos a seguir para no vernos abocados a un episodio depresivo.
Fuente: El Confidencial.