* Bajo la dirección de Martín Acosta, Teatro de Arena retoma el montaje, a dos décadas de su estreno, para reflexionar acerca de pandemias y abandonos
* Se contará con una temporada hasta el próximo 20 de febrero, con funciones de jueves a domingo, en el recinto de Villalongín
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de febrero de 2022.- La compañía mexicana Teatro de Arena vuelve a uno de sus montajes más exitosos: Filoctetes, con el propósito de reflexionar acerca del terror que puede traer una enfermedad ante la posibilidad de un contagio y que obliga a la separación de los propios seres humanos.
Filoctetes es una obra escrita por el dramaturgo estadunidense John Jesurun, puesta en escena bajo la dirección de Martín Acosta. Con el apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, la propuesta hará una temporada, hasta el próximo 20 de febrero, en el Teatro Benito Juárez, con funciones de jueves a domingo. Las actuaciones son de Arturo Reyes, Antonio Becerril y Pablo Mendoza.
¿De dónde proviene Filoctetes? En la mitología griega –de acuerdo a Sófocles– Filoctetes es un héroe, famoso por su arco y sus flechas, que le entregó Heracles en agradecimiento por encender su pira funeraria; un guerrero que también pretendió a la hermosa Helena de Troya, antes de su matrimonio con Menelao.
Cuando Helena fue raptada por los troyanos, Filoctetes acudió al frente de siete naves guerreras. En el camino, fue mordido en una pierna por una serpiente. Ello provocó una gran infección que obligó a que fuera abandonado por sus compañeros en una isla solitaria, Lemnos, debido al hedor provocado por la herida o por los gritos de dolor que perturbaba a las huestes.
Luego de diez años de guerra contra Troya, un oráculo anuncia a los griegos que la ciudad sólo podrá ser tomada con el arco y las flechas de Filoctetes, por lo que Ulises y Neoptólemo viajan a la isla para convencer a quien había sido segregado de incorporarse a la guerra, pues solo así podrían obtener la victoria.
“Veinte años después de su estreno -dice el director de escena Martín Acosta- retomamos este texto de John Jesurun sobre la enfermedad, la diferencia y la disidencia, que difiere de Sófocles al plantear un Filoctetes en guerra con sus antiguos compañeros pero también consigo mismo. Hemos hecho una revisión exhaustiva de la traducción y un diseño de dirección y producción que parte del concepto inicial, pero lo vuelve más esencial y radical. Se trata de una mirada renovada de un montaje angular de una compañía que ha rebasado las tres décadas explorando vanguardias y estableciendo referentes del teatro en México”.
Con Filoctetes, los integrantes del proyecto buscan abrir un espacio de reflexión, ya que hoy las personas sanas tienden a rechazar y estigmatizar a quienes sufren de enfermedades con riesgo de contagio, o a aquellos que con una ideología o forma de vida fuera de los cánones presuntamente establecidos para el bien común, son aislados por el resto de la sociedad.
La compañía cuestiona: ¿Y si la serpiente no envenenó a Filoctetes con su mordida, sino que lo hizo mensajero de una fuerza superior, de una nueva sabiduría reservada para las víctimas?
Filoctetes inició su historia en 2001, cuando se estrenó con la actuación de Arturo Reyes. A 20 años, su tema central retoma vigencia y Reyes interpreta nuevamente a Filoctetes, ahora acompañado de Pablo Mendoza como Ulises y Antonio Becerril como Neoptólemo, además del equipo básico de creativos de entonces, más la nueva generación de Teatro de Arena que le dan su nueva mirada y su sustento.
Para el director, el montaje permite a la compañía “un diálogo entre generaciones y entre pandemias, donde cada una aporta algo, positivo o negativo, pero a final de cuentas asumen la oportunidad de reflexionar sobre hacia dónde hemos caminado en estos años, sobre todo cuando vemos que, con la pandemia, la desconfianza y la incredulidad producen sus seres marginales”.
En la tragedia griega, Filoctetes perdió su condición humana, tuvo una regresión a una forma más básica y primitiva, y dejó a un lado la seguridad del individuo, rigiéndose por el principio de la obsesión del placer o, simplemente, en el mero instinto de sobrevivir, perdió la empatía.
“En Teatro de Arena nos interesa una mirada al presente desde la perspectiva de los grandes mitos; buscando con el humor y la belleza conjurar, a través del teatro, la devastación a la que parecemos condenarnos cada día”, dice Acosta.
La puesta en escena cuenta con un destacado grupo de creativos: traducción del propio John Jesurun y Martín Acosta; iluminación de Matías Gorlero, sonorización de Joaquín López “Chas”, y escenografía, vestuario de Eva Aguiñaga, producción de Paulina Montiel y asistente de dirección y producción de Pablo Villegas.
Filoctetes se presentará hasta el próximo 20 de febrero, los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábado a las 19:00 horas y domingo a las 18:00 horas, en el Teatro Benito Juárez, el cual se encuentra ubicado en calle Villalongín No. 15, colonia Cuauhtémoc, cerca del Metrobús Reforma, con las disposiciones del semáforo epidemiológico vigente: uso permanente de cubre-bocas, gel anti-bacterial y registro de código QR por parte tanto del personal del teatro como de los espectadores.
Localidades: entrada general, $168. Aforo al 75% de la capacidad de público del Teatro. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster.