Ciudad de México a 18 de Diciembre 2019
Hoy se celebra el Día Internacional del Migrante. Lo que significa que es a día de hoy hay 272 millones de personas que no residen en su país natal. Pueden parecer muchos, pero sólo son un 3,5% de la población mundial, según el Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2020 de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), agencia de las Naciones Unidas. La primera vez que la OIM realizó este informe, en el año 2000, se estimaba que había 150 millones de migrantes internacionales, un 2,8% de la gente que habita el mundo. El incremento es de más del 80%, pero sigue representando un porcentaje muy pequeño del conjunto de la población mundial.
A lo largo de la historia de la humanidad, la migración ha sido una expresión valiente de la determinación individual de superar la adversidad y buscar una vida mejor.
En la actualidad, la globalización, junto con los avances en las comunicaciones y el transporte, ha incrementado en gran medida el número de personas que tienen el deseo y la capacidad de mudarse a otros lugares.
Esta nueva era ha creado retos y oportunidades para sociedades en todo el mundo. También ha servido para subrayar el vínculo que hay entre migración y desarrollo, así como las oportunidades que ofrece para el codesarrollo, es decir, para la mejora concertada de las condiciones económicas y sociales tanto en el lugar de origen como en el de destino.
“Todos los migrantes tienen derecho a igual protección de todos sus derechos humanos. En este Día Internacional, insto a los líderes y a las personas de todo el mundo a que den vida al Pacto Mundial, para que la migración funcione para todos”, ha dicho el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2020 de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)
Lo que ha aumentado drásticamente es el dinero que los migrantes envían a sus países, las conocidas como remesas internacionales, que en el 2000 ascendieron a 126.000 millones de dólares y, según el último informe de la OIM, en 2018 llegaron a los 689.000 millones. “Esto indica claramente la importancia de la migración internacional como motor del desarrollo”, señala el informe. Pero en la práctica, como denunciaba Guterres, el derecho humano a migrar de una forma segura y legal queda en entredicho ante unas políticas globales de control migratorio que generan enormes beneficios para unas pocas empresas y muerte y sufrimiento para miles de personas. No todas abandonan sus países para mejorar su economía. Millones de ellas simplemente huyen de conflictos, violencia o los efectos del cambio climático. Tampoco ellos lo tienen fácil, aunque no tengan más alternativa. Según la OIM, en 2019 han muerto o desaparecido 3.160 personas migrantes en todo el mundo.