Con el respaldo de dos integrantes del PRD, Morena, PRI, PT y PVEM lograron en la Cámara de Diputados la aprobación de la minuta del Senado que amplía a 2028 la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública, luego de un debate que se prolongó por más de siete horas.
El documento registro una votación de 339 votos a favor, 155 en contra del PAN, Movimiento Ciudadano, una fracción del PRD y PRI y los morenistas Inés Parra, Manuel Velázquez y Roberto Valenzuela así como dos abstenciones. Estas de Adela Ramos del partido guinda, y María José Sánchez del tricolor. Como sucedió en la cámara alta, el partido del Sol Azteca y el Revolucionario Institucional se dividieron.
Entre los priístas que sufragaron en contra pese a que su partido fue el proponente de la reforma, estuvieron José Yunes y Sue Ellen Bernal. De los perredistas que votaron a favor luego de un rechazo inicial, se encuentran los michoacanos Francisco Huacus, Mauricio Prieto y Macarena Chávez. Además, hubo tricolores que prefirieron no emitir su voto, como Eufrosina Cruz y Javier González Zirión.
El bloque mayoritario apenas tuvo nueve votos más de los necesarios para lograr la aprobación de la minuta que ahora pasa a los congresos estatales para su análisis y votación. El aval a la propuesta se logró entre gritos “es un honor estar con Obrador” de los morenistas y “México, México” de los panistas.
Junto a la ampliación de 2024 a 2028 de la participación de los militares en seguridad pública, se aceptó la adenda planteada por los senadores. En ella se propuso la creación de un fondo para el fortalecimiento de las policías estatales y municipales y de una comisión bicameral que recibirá información semestral sobre la actuación del ejército y la marina.
Igualmente, que la participación de la milicia en las labores citadas deberá ser excepcional, temporal, subordinada a la autoridad civil, y con una conducta de policía civil.
Acompañado de sus correligionarios que portaban cartelones con la leyenda “Si a la policía civil”, “Si a la Democracia”, Humberto Aguilar, del PAN, puntualizó desde la tribuna de San Lázaro, que lo incluido por los senadores en la minuta es “una enorme tomadura de pelo”, pues desde la reforma constitucional de 2018 quedaron establecidas las condiciones, delimitación y vigilancia que tendría la intervención del ejército en las actividades mencionadas.
Agregó que no eran necesarias esas modificaciones que sólo sirven para justificar el cambio de opinión de distintos actores políticos y quizá para garantizarles la impunidad, al aludir a legisladores del PRD y PRI que enfrentan acusaciones de corrupción y que en el Senado votaron a favor tras tener una posición original de rechazo.
Frente a la acusación del PAN en torno a la existencia de un PRIMOR que hizo posible la aprobación de la minuta, el priísta Eduardo Zarzosa Sánchez preguntó a los panistas qué papel jugó el tricolor en 2006 cuando llegó a la presidencia Felipe Calderón y no tenían la mayoría.
“Fuimos el partido que le dio gobernabilidad al país, les tendimos la mano y en ese entonces decían que había nacido el PRIAN”, soltó entre gritos de los blanquiazules.
Pero ni PRIMOR ni PRIAN, el PRI siempre va votar a favor de México y la seguridad de los mexicanos, añadió el diputado, quien ante el planteamiento del panismo de dar por concluida la alianza electoral con los del tricolor, pidió no cerrarse la puerta, porque dice el dicho que “arrieros somos y en el camino andamos. Y tal vez nos vamos a necesitar”.
En un debate en el que los panistas y perredistas aludieron en repetidas ocasiones al jefe del Ejecutivo con el adjetivo de “Rey del Cash” en referencia al libro del mismo nombre, Jorge Álvarez Maynez y Luis Cházaro, coordinadores de Movimiento Ciudadano y el PRD, respectivamente, puntualizaron que con la aprobación de la minuta se está confirmando que la estrategia gubernamental de seguridad fracasó y que se tiene un Estado fallido en el país.
El emecista subrayó que no se le está haciendo un favor a las fuerzas armadas con esta reforma, porque gracias a ella, las van a llevar a la Corte Penal Internacional y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ya que consideró que van a escalar casos como los de Ayotzinapa, Tlatlaya y Allende.
Para Salvador Caro Cabrera, de Movimiento Ciudadano, se está simple y sencillamente dando más poder al Ejército con la intención de tener de dónde agarrarse ante el fracaso de Morena al frente del gobierno federal.
“La militarización, lo debe saber la gente y lo debe saber desde esta tribuna, la militarización es más muertos, más desaparecidos, más delincuencia, más poder al narco, más violaciones a derechos humanos y más restricciones de nuestras libertades. Eso es la militarización y eso es lo que están haciendo ustedes y sus cómplices. También es más impunidad a políticos corruptos como Mancera y a políticos del anterior gobierno federal”, añadió el legislador en la sesión del pleno.
Resaltó que el objetivo “de la militarización sumada a la reforma electoral, es intentar robarse las elecciones del 24 porque saben que van a perder, porque saben que están en la última etapa de que el pueblo pueda aguantar que fracasaron en seguridad pública, fracasaron en economía, fracasaron en combatir la pobreza y disminuir la desigualdad, fracasaron en proteger el medio ambiente”.
Por el PRI, proponente de la reforma, el diputado Carlos Iriarte Mercado precisó que su partido regresó a la tribuna de San Lázaro “a cumplir con la palabra otorgada”. Advirtió sin embargo, que cualquier esfuerzo en esta materia será insuficiente si no se acompaña de las previsiones presupuestales necesarias. “Sin ellas, una vez más estaríamos promoviendo una reforma sin herramientas de materialización que en nada transformaría la realidad de la seguridad pública en el país”.
A partir de 2023, el ejecutivo federal debe establecer un fondo permanente de apoyo a las entidades federativas y sus municipios para el fortalecimiento de sus instituciones en materia de seguridad, agregó.
Oscar Cantón Zetina, de Morena, saludó que los senadores hayan hecho aportaciones significativas al documento –aprobado en septiembre pasado en la Cámara de Diputados—y destacó que el meollo del debate es brindar tiempo y confianza a las fuerzas armadas para fortalecer la seguridad pública y consolidar la Guardia Nacional.
Rechazó que se esté militarizando al país. De lo que se trata es de entender la problemática que existe y utilizar todos los elementos del Estado contra una delincuencia organizada que tiene armamento, dinero, logística y capacitación paramilitar. Se busca aprovechar el adiestramiento y patriotismo de las Fuerzas Armadas, abundó.
El tabasqueño pidió a sus adversarios anteponer el interés nacional al individual. El desafío de la seguridad pública requiere la unidad nacional, dijo al estimar que “hacen mal en querer actuar como oposición carroñera” y tratar de convertir la violencia en urnas electorales. Ello es “criminal e inhumano”.
La minuta se aprobó en lo general y en lo particular luego de desahogarse las 75 reservas inscritas por parte de parte de todos los partidos políticos.
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Fuente: La Jornada