Clayton Kershaw estaba en medio de esas crisis de postemporada que lo han perseguido durante sus 13 temporadas en las Grandes Ligas.
El estelar pitcher zurdo de los Dodgers de Los Ángeles entró con una ventaja de 3-0 al cuarto inning del quinto juego de la Serie Mundial que se efectúa en el Globe Life Field de Arlington.
En ese episodio, Tampa Bay anotó dos veces y estaba a punto de por lo menos de empatar la pizarra al colocar un corredor en primera base y otro más en la tercera almohadilla.
Con dos outs de por medio, Kershaw estaba bajo el ataque del enemigo cuando de manera sorpresiva Manuel Margot, el corredor de Tampa Bay que estaba anclado en tercera base, salió disparado para tratar de robarse home mientras el pitcher de los Dodgers cuidaba al corredor de la inicial.
Con reflejos felinos, Kershaw reaccionó a tiempo y con un balazo al guante de su catcher Austin Barnes puso fuera de combate a Margot.
Esa fue la jugada clave que le permitió a los Dodgers ganar el partido del domingo por marcador de 4-2 y de esa manera ponerse a un triunfo de obtener su primera Serie Mundial en 32 años.