El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió el jueves postergar las elecciones de noviembre alegando que el coronavirus y el voto por correo amenazan de fraude el proceso.
”¿Retrasar la elección hasta que la gente pueda votar de manera adecuada y segura???”, se preguntó Trump en un tuit.
”Con la votación universal por correo (no la votación en ausencia, que es buena), 2020 será la elección más IMPRECISA Y FRAUDULENTA de la historia. Será un gran bochorno para Estados Unidos”, escribió, en momentos en que los sondeos de cara a la votación de noviembre no lo favorecen.
Estados Unidos nunca ha retrasado una elección presidencial, ni siquiera durante la Guerra Civil.
En cualquier caso, es poco probable que se pospongan esta vez. Solo el Congreso puede cambiar la fecha de las elecciones, establecida por ley el 3 de noviembre, y los demócratas de la oposición controlan la Cámara baja.
Varios estados estadounidenses quieren que la votación por correo sea más accesible para limitar lo más posible la propagación del nuevo coronavirus. Muchos han permitido este sistema de votación durante años y no han reportado ningún problema importante aparte de incidentes aislados.
Desde hace varias semanas, Trump, que enfrenta encuestas muy desfavorables, ha evocado el fantasma del fraude masivo.Sus comentarios sobre este tema llevaron a Twitter a reportar por primera vez que uno de sus tuits era engañoso.
A finales de abril, su oponente demócrata, Joe Biden, había predicho que el multimillonario haría todo lo posible para postergar la elección.
”Recuerden lo que les digo, creo que tratará de posponer las elecciones de una forma u otra, encontrará razones por las que no pueden llevarse a cabo”, dijo.Pocos días después, Trump, interrogado durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, rechazó categóricamente esta hipótesis. “Nunca consideré cambiar la fecha (…) ¿Por qué haría eso?”, dijo, aludiendo a “la propaganda” del campo demócrata.
El tuit presidencial que evoca la posibilidad de un aplazamiento de una elección fue enviado unos minutos después del anuncio de una caída histórica en el PIB de Estados Unidos en el segundo trimestre (-32,09%) como consecuencia de la pandemia.