La brutal represión de la masiva marcha de protesta ciudadana contra el presidente de transición peruano Manuel Merino dejó un balance de dos personas muertas, 94 heridos -63 de ellos hospitalizados- y 42 ciudadanos desaparecidos, según reportan organismos de derechos humanos y fuentes hospitalarias.
Perú despertó este domingo abrumado por unos acontecimientos que han puesto al Ejecutivo de Merino, considerado ilegítimo y criminal por la inmensa mayor parte de la población desde su asunción el pasado lunes, al borde de su disolución, mientras se conocen las consecuencias de una noche de violencia innecesaria que probablemente derive en consecuencias legales.
A los dos muertos por disparo de arma de fuego, Inti Sotelo (24 años) y Jack Pintado (22 años), quienes recibieron impactos en el rostro y cuello, hay que añadir a 94 heridos de diversa consideración, 63 de ellos que aún permanecen ingresados en hospitales de la capital.
Este grupo está formado en su inmensa mayoría por hombres jóvenes, menores de 30 años, y por traumas, inhalación de gases tóxicos y e impactos de perdigones, según informó el Ministerio de Salud en un comunicado.
DESAPARECIDOS
Además, y de forma alarmante, se reportan 42 personas como desaparecidas, según informó la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú (CNDDHH).
Mar Pérez, portavoz de la organización, expresó en declaraciones a los medios que la existencia de estos desaparecidos coincide con reportes de detenciones arbitrarias por parte de fuerzas policiales durante las protestas, pese a que oficialmente solo se han reportado cinco detenidos durante la represión de las marchas.
«Estamos realmente sorprendidos por esta cifra…Sólo hemos contabilizado 5 detenidos..Nos parece que se han privilegiado las detenciones arbitrarias que no se han reportado», indicó la abogada.
Además, se produjo un caso de abuso sexual sobre una detenida, a la que obligaron a desnudarse y fue sometida a un examen íntimo, un caso doblemente abusivo pues la mujer fue arrestada por imprimir folletos contra el presidente Merino, lo que «no tiene ninguna razón de ser».
«También se detuvieron a personas por llevar carteles y gorras en protesta contra Merino cuando iban o volvían de las marchas y fueron conducidas a dependencias policiales, algo completamente antidemocrático», añadió la abogada.
En el mismo orden de cosas, el CDDHH denunció que los policías agredieron a funcionarios de la Defensoría del Pueblo que acudieron a la masiva manifestación contra Merino y su Ejecutivo para precisamente vigilar que no se vulneraran los derechos ciudadanos.
ATAQUE A MANIFESTANTES
La represión violenta e indiscriminada en Lima, que contrastó con las innumerables movilizaciones que se dieron en el resto del país que discurrieron con total tranquilidad, pudo verse claramente a través de la televisión y en las redes sociales de los miles de asistentes a la protesta, una de las más multitudinarias vistas en la capital peruana en las últimas décadas.
En vista de los incidentes y la responsabilidad del Ejecutivo en los mismos, se espera que en las próximas horas el Congreso abra un proceso de destitución del mandatario, cuyo gobierno comenzó a diluirse durante la madrugada con la dimisión de al menos 13 de sus 18 ministros.
Según la Constitución peruana, los ministros y el presidente de la República son responsables legales en caso de que se violen los derechos humanos por medidas tomadas bajo su mandato.