Millones de vacunas contra el Covid-19, almacenadas a -70°C en hielo seco, están siendo enviadas a todos los rincones de Estados Unidos: una gigantesca operación logística de distribución que arrancó este domingo con el objetivo de administrar las primeras dosis el lunes.
Este despliegue impresionante refleja el sentido de urgencia en la primera potencia económica del mundo, donde ya han muerto casi 300.000 personas por el nuevo coronavirus, el equivalente a la población de una ciudad como Cincinnati.
Un ejército de camiones cargados con miles de dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech, empaquetadas en cajas que contenían hasta 4.725 inyecciones cada una, salieron este domingo de la planta de Pfizer en Kalamazoo, Míchigan, rumbo a centros estratégicos de las empresas de paquetería UPS y FedEx, que se encargarán de distribuirlas.
Pfizer estima que 20 aviones transportarán diariamente sus vacunas hacia poblaciones de todo el país, incluyendo la tribu nativa estadounidense de los Navajo, que ha sido duramente golpeada por la pandemia.
El objetivo es entregar el primer lote de vacunas en 24 horas a todos los hospitales y sitios que lo soliciten y vacunar a los primeros estadounidenses de inmediato.
“Tengo la esperanza de que esto se lleva a cabo muy rápidamente. Esperemos que mañana (lunes)”, dijo el jefe de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), Stephen Hahn, a la cadena CNN.