EEUU no se va a olvidar de ese gesto mexicano
Ciudad de México a 09 de noviembre 2020
El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que no tiene nada en contra del demócrata Joe Biden, sin embargo, no lo felicitó para no actuar de manera imprudente, pues señaló que todavía no termina el proceso electoral en Estados Unidos.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo subrayó que el negarse a felicitar a Biden por su supuesto triunfo electoral, no afectará la relación entre México y Estados Unidos.
México no solo es el vecino del sur de Estados Unidos. Su vínculo también incluye una fuerte relación en temas humanitarios, como la migración; económicos, como el nuevo tratado comercial (T-MEC); de seguridad, como la cooperación en temas de narcotráfico. Y la lista sigue y sigue. De los 60 millones de hispanos que hay en Estados Unidos, 36 son mexicanos. Mientras que México es el hogar de un millón y medio de estadounidenses.
Eso explica por qué una reacción así del presidente mexicano causa tanto ruido y despierta tantas críticas, provenientes de analistas y medios extranjeros, que no se hicieron esperar. Principalmente, advirtiendo el gran fallo diplomático que el gobierno mexicano está cometiendo.
Para el Dr. Edgardo Buscaglia, académico de la Universidad de Columbia y prestigioso experto en temas de economía y leyes, todo esto es consecuencia de las “raíces autoritarias y demagógicas” que, él considera, han tenido desde siempre los gobiernos mexicanos, incluido el actual. Entonces ahí apunta al entendimiento que López Obrador ha tenido con Donald Trump.
“La reacción de México ante la victoria de Biden ha sido de buscar excusas técnicas para no felicitarlo esperando a que llegue enero 18, a que el Colegio Electoral lo nombre presidente, para no ofender a Trump: porque le tienen miedo a Trump o porque le tienen lealtad filosófica a Trump (…) México no sabe donde está parado: tiene a un nuevo gobierno, con una democracia amenazada, y en vez de apoyarla, con una declaración aunque sea informal, se retraen en esa felicitación y quedan mal parados hacia futuro”.