En la memoria de los santos Joaquín y Ana, los abuelos de Jesús, que se celebra hoy, 26 de julio, el papa Francisco ha animado a los jóvenes a “tener un gesto de ternura con los ancianos y las ancianas, sobre todo aquellos que están en las residencias y que, desde hace tantos meses, no ven a sus seres queridos”.
“Queridos jóvenes”, ha dicho el Papa, “cada uno de estos ancianos es vuestro abuelo, no los dejen solos, usen la fantasía del amor. No los dejen solos. Llámenlos, videollamadas, por teléfono… escúchenlos”. Asimismo, ha exhortado a, “allí donde sea posible, en el respeto de las normas de sanidad”, acudir a su encuentro. “Envíenles un abrazo, porque ellos son vuestras raíces. Un árbol sin raíces nunca crece, no da flores ni frutos”, ha subrayado Francisco, promoviendo acto seguido un sonoro aplauso por todos los abuelos del mundo desde la plaza de San Pedro.
Asimismo, el Papa ha mostrado su alegría por el alto al fuego de la región del Dombás (Ucrania), recientemente decidido en Minsk. “Mientras agradezco por este gesto de buena voluntad, vuelvo a reiterar la tan deseada paz en esta martirizada región. Y rezo por que todo lo acordado sea finalmente puesto en práctica, con un efectivo proceso de desarme y de retirada de las minas antipersona”, ha aseverado, ya que solo así “se podrá reconstruir la confianza para una reconciliación tan necesaria para la población”.