La Secretaría de Educación Pública (SEP), a través del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), entregó más de 100 certificados de educación básica a refugiados en México, pertenecientes a Honduras, El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Cuba, mediante el programa Educación Sin Fronteras.
Durante la ceremonia de entrega de certificados, el Director General del INEA, Rodolfo Lara Ponte, en compañía de Shant Dermegerditchian, Jefe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de Sandra Shaddick, Cónsul General de Canadá en los estados de Nuevo León, Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas, detalló que este programa debe tener como principios fundamentales la inclusión y la equidad, para que cumpla con su función principal de brindar oportunidades de desarrollo a todos los integrantes de la población.
Señaló que el Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, ha insistido que cuando se habla de educación, se tiene que hablar de una educación que nos una a construir un México para todos, incluyente, como marca ahora el Artículo Tercero Constitucional.
Lara Ponte enfatizó que los procesos de movilidad humana requieren cotidianamente de acciones afirmativas y de equidad, por lo que el INEA cumple con la tarea de brindar una oferta flexible y diversificada, para ser una opción viable y adecuada a las necesidades de quienes requieren una nueva oportunidad para realizar sus estudios básicos.
Así, el programa Educación Sin Fronteras representa una estrategia institucional dirigida a los connacionales en retorno, migrantes, refugiados, beneficiaros de protección complementaria y extranjeros que viven en México, con opciones educativas para iniciar, continuar, concluir y certificar su educación básica, destacó Lara Ponte
Por su parte, Shant Dermegerditchian, Jefe de la Oficina del Alto Comisionado de la ACNUR en el estado de Nuevo León, aseguró que México tiene una larga historia de recibir refugiados, por lo que reconoció el trabajo que hace el gobierno mexicano para que se integren a la comunidad y reciban servicios como educación, salud y empleo, entre otros.
Por ello, calificó como positivo que se trabaje para integrar a los refugiados en la localidad; mientras que pidió a los refugiados aprovechar todo lo que hace el INEA, acciones que no hay en otros países, para que puedan seguir desarrollándose en la vida.
En tanto, la Cónsul General de Canadá en la zona norte del país, Sandra Shaddick, comentó que el programa muestra la visión de Canadá y México respecto a la población migrante y su contribución al desarrollo cultural; afirmó que para ambos países, el respeto por las diversas culturas es parte esencial en sus sociedades.
Recordó que Canadá se distingue por acoger a inmigrantes de distintos lugares del mundo; prueba de ello, expresó, es que alrededor del 22 por ciento de sus habitantes nacieron fuera de ese país, y que, ante la crisis migratoria en Siria, el gobierno canadiense recibió a más de 20 mil personas. “La diversidad es nuestra fortaleza y ha jugado un papel clave en la prosperidad económica y éxito de nuestra nación”, concluyó.
Finalmente, Iris Azucena Álvarez Lemus, refugiada hondureña, quien actualmente estudia la secundaria a través del INEA, agradeció al Gobierno de México encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, por darle la oportunidad de continuar sus estudios, para acceder a mejores condiciones de vida e incorporarse al mundo laboral.
A través de estas actividades se han certificado 273 refugiados de Honduras, Nicaragua, El Salvador, Cuba, Guatemala, Camerún y Venezuela.