Glen VanHerck jefe del Comando Norte de Estados Unidos advirtió sobre la significativa presencia de personal de inteligencia ruso en México, al señalar su “preocupación” por los esfuerzos de China y Rusia de influir en la región de las Américas.
“En este momento la porción más grande de miembros de la GRU en el mundo está en México. Estos son personal de inteligencia ruso. Y vigilan muy de cerca sus oportunidades para influir en oportunidades y acceso en Estados Unidos”, respondió el general VanHerck luego de ser cuestionado el día de ayer sobre la amenaza rusa en la región durante una audiencia en el Comité de Servicios Armados del Senado.
VanHerck detalló que, en el área de responsabilidad del Comando Norte, que incluye a México, Canadá y parte del Caribe, los espías rusos operan activamente de manera agresiva junto a servicios de inteligencia de otros países como China.
“Hay actores como China y Rusia que son muy agresivos y activos en toda el área de responsabilidad del Comando Norte incluido Bahamas y México”, dijo VanHerck en respuesta directo a una pregunta del senador republicano, Mike Rounds.
VanHerck acusó a Rusia y China de difundir desinformación y de sembrar “división y discordia interna” con la intención de socavar los cimientos de la democracia estadounidense y de las democracias en todo el mundo.
La jefa del Comando Sur, Laura Richardson, que también brindó su testimonio el jueves ante el Comité de Servicios Armados del Senado, estuvo de acuerdo con la evaluación de VanHerck
Richardson, que está a cargo de las operaciones militares estadounidenses en el Caribe, Centro y Sudamérica, reiteró sus recientes afirmaciones de que sin el liderazgo de Estados Unidos y cierta inversión, “la influencia negativa de China en esta región pronto podría parecerse a la influencia depredadora que ese país tiene ahora en África”.
Y agregó que sus “mayores preocupaciones estratégicamente” son mantener libres y abiertos el Canal de Panamá y el Estrecho de Magallanes, en el entorno de los cuales dijo que había proyectos chinos.
La jefa del Comando Sur consideró sin embargo a la Rusia gobernada por Vladimir Putin como “la amenaza más inmediata“.