Gobierno Federal niega injerencia en Jalisco ante protestas. El gobernador del estado, Enrique Alfaro, acusó al presidente de tener intereses políticos en la entidad.
Por su parte Andrés Manuel López Obrador, aceptó tener diferencias políticas e ideológicas, pero aseguró no inmiscuirse en el estado occidental, ya que él representa al Estado Mexicano.
Enfatizando que no tiene ningún propósito de afectar a las autoridades locales.
“Lamento los hechos porque estoy a favor de resolver problemas mediante el diálogo y sin el uso de la fuerza, soy partidario de la no violencia y espero que se aclaren las cosas”.
Las protestas se tornaron violentas a causa de la muerte de Giovanni López a manos de la Policía Municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos.
“Investigación debe de hacerse, pero corresponde a la autoridad local y la comisión nacional de derechos humanos y la fiscalía general de la republica si lo decide”.
AMLO ejemplificó que durante la pandemia del coronavirus su administración no se ha caracterizado por imponer la fuerza.
“No ha habido actos autoritarios por parte del gobierno federal, no ha habido prohibiciones, toques de queda, ha sido un llamado a la responsabilidad”.
Por lo que López Obrador solicitó al mandatario jalisciense, que de tener pruebas en su contra, que las presente.
“No tengo yo que ver nada con lo que sucedió lamentablemente en Jalisco, si tiene el gobernador pruebas que las de a conocer, el que acusa tiene que probar para actuar de manera responsable”.