Por Guadalupe Lizárraga
CIUDAD DE MÉXICO.- Elena Uscanga, madre de Jael Malangón Uscanga, una de las ocho víctimas de tortura y fabricación de delitos relacionados con el falso caso Wallace, señaló que las golpizas a su hijo ordenadas por Isabel Miranda Torres le causaron el desprendimiento de la retina del único ojo que tiene, dejándolo parcialmente ciego, además de múltiples lesiones, lo alejaron de su familia, de su causa penal y de cualquier ayuda humana.
En la red de Facebook, bajo la nota en la que Isabel Miranda afirmó en entrevista a Notimex que “pudo haberlos mandado matar, no nada más golpear…”, Elena Uscanga destacó también que le quedaba claro que podía haberlos matado, pero que era “aún más cruel” las condiciones de segregación en las que se encuentra su hijo, sin atención médica, sin actividad física ni contacto con el exterior a través de los medios informativos como un televisor básico.
Jael Malangón está sin sentencia después de 13 años de prisión. Fue detenido arbitrariamente sin orden de presentación el 28 de diciembre de 2006, en la colonia Polanco, de la Ciudad de México, por policías al servicio del entonces secretario de Seguridad Pública del DF, Joel Ortega Cuevas. Los uniformados esperaron a que llegara Isabel Miranda, y al no tener orden de aprehensión, fue ella quien les dijo que le “sembraran” marihuana o pastillas para detenerlo. Recibió amenazas y golpes por parte de los agentes policiales hasta su arraigo junto con su esposa durante 90 días, dejando a cargo de familiares a su hijo de cuatro años. Después del arraigo la esposa de Jael fue puesta en libertad y a él lo trasladaron a diferentes prisiones federales. Actualmente se encuentra en Hermosillo, Sonora.