El titular de la Secretaría de Hacienda, Arturo Herrera resaltó que en un año tan complejo como éste 2020, “difícilmente podríamos haber tenido mejor mejores noticias, un mejor regalo de Navidad como la llegada del primer lote de vacunas para enfrentar la crisis de COVID-19″.
En este sentido, sostuvo que hasta el momento, el monto total de los convenios suscritos para la adquisición en el mercado internacional de las vacunas contra la COVID-19 representan un monto de 1,659 millones de dólares, los cuales “al tipo de cambio de hoy representan alrededor de 33 mil millones de pesos”, y México cuenta, sostuvo, con la totalidad de los recursos asociados para ello.
“De hecho en un afán de cobertura extrema, lo que tenemos son los recursos depositados en dólares de tal forma que aún cuando hubiera un movimiento imprevisto en el tipo de cambio, esto no afectaría la disponibilidad de los recursos”.
Así lo estableció durante su intervención en la ceremonia de recepción del primer embarque de vacunas contra la COVID-19 enviados a México por la farmacéutica Pfizer, en la que, el encargado de la política económica del país estableció que aunados a esos 33 mil millones de pesos, se debe tomar en cuenta un costo asociado a la adquisición de las vacunas y que tienen que ver con todo el proceso de aplicación de las vacunas y que la Secretaría de Salud ha estimado en poco más de 1,300 millones de pesos.
Los costos adicionales a la aplicación directa, se refieren a la compra de diluyentes, jeringas, u otro tipo de materiales, que estarán a cargo directamente el Gobierno Federal “de tal manera que no va impactar en el presupuesto de la Secretaría de Salud, del IMSS, ISSSTE, Pemex, o la Secretaría de Marina ni de la Defensa Nacional”.
En este mismo sentido, enfatizó que lo más importante es asegurar a los mexicanos y dependencias que los recursos que se necesiten los tenemos apartados, reservados y por si por alguna razón se requiriera aumentar la escala de este ejercicio, la dependencia a su cargo, señaló, hará espacio fiscal para ello, debido a que “no existe mayor prioridad para el país hoy que tener los recursos garantizados para la vacuna y que ésta pueda aplicarse para beneficio de los mexicanos”.
El secretario Herrera Gutiérrez recordó que en su momento se reconoció que tanto la crisis sanitaria como la económica pasarían por dos etapas, la de convivencia con el virus, en la cual a partir de las medidas de mitigación y distanciamiento social poco a poco se podrán abrir la economía y actividades sociales.
La otra etapa, sería la salida definitiva que se iba a lograr cuándo llegara la vacuna, con lo que, externó “estamos muy contentos de poder atestiguar el primer paso en ese sentido, nos sentíamos razonablemente optimistas de la llegada de la vacuna que se hizo en tiempo récord, nunca en la historia de la humanidad se había desarrollado una vacuna en tan poco tiempo”.