Trabajos de inteligencia de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) han permitido ubicar a 20 jóvenes que marcan la logística y cuidan a los anarquistas que han causado destrozos en las recientes marchas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), informó La Razón.
Los líderes y “halcones” de estos grupos, que para no ser reconocidos se cubren el rostro, han sido identificados por señas particulares, como tatuajes, prendas de vestir o su fisonomía, e incluso por los apodos que han sido escuchados por elementos policiacos que han estado presentes en las movilizaciones, o han sido grabados por cámaras del Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana o C5.
Uno de estos personajes es un joven apodado «El Greñas», de quien tienen conocimiento que participó en la movilización del pasado martes. Dicho sujeto, caracterizado por sus rastas, fue captado por las cámaras del C5 y las de Ciudad Universitaria al salir con los paristas desde el arranque de la marcha en el Parque de La Bombilla, y en el momento que realiza pintas y se pone de acuerdo con otros manifestantes durante las protestas que derivaron en actos vandálicos.
Los avances en las investigaciones indican que estos sujetos marcan la logística de las movilizaciones a través de grupos de WhatsApp para evitar ser detectados en redes sociales, como Facebook y Twitter, que son monitoreados por la Policía de Ciberdelincuencia capitalina.
«El Greñas» y los otros 19 sujetos que ubicó la Fiscalía capitalina, pertenecen a colectivos autodenominados anarquistas, como Biblioteca Social Reconstruir; Colectivo Anarquista (Escuela Nacional de Antropología e Historia); Centro Cultural Ocupado El Engrane; Okupa Ché; Comparsa Chanti Ollin; Colectivo Reta; Colectivo Coordinador y Estudiantil Anarquista.
De acuerdo con una fuente cercana a la investigación, se estima que estas organizaciones están compuestas hasta por mil personas en total, y que algunos incluso han recibido adiestramiento en universidades “de corte anarquista” en Sudamérica.
Asimismo, se sabe que entre sus integrantes hay extranjeros, pues se han identificado a cuatro chilenos —dos mujeres y dos hombres— e igual número de argentinos —también dos mujeres y dos hombres—, quienes son protegidos por los mismos estudiantes dentro de Ciudad Universitaria.
Un seguimiento realizado por las autoridades de investigación permitió identificar que los sudamericanos organizan sus reuniones y juntas en el auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía, para establecer las jornadas de actividades de protesta. Hasta el momento se ha establecido que estas personas no participan de manera activa en los eventos violentos.
Se sabe que entre el ala más radical de estos grupos subversivos, se encuentran exmilitares, algunos con antecedentes por narcomenudeo y robo, y hasta exprofesores universitarios.