El Gobierno italiano está pensando en endurecer ya en las próximas horas las medidas para evitar la difusión del virus con toques de queda a nivel nacional y cierre de gimnasios y piscinas ante el preocupante aumento de los contagios, que este sábado alcanzaron los casi 20.000 en 24 horas.
El presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, convocó este sábado a los ministros y a los representantes de los partidos gubernamentales para estudiar la posibilidad de decretar nuevas medidas.
Mientras, el ministro de Sanidad mantendrá una reunión con el Consejo técnico científico ante el aumento exponencial de los casos, que hoy fueron 19.644 en las últimas 24 horas y 151 fallecidos.
Italia sigue con mucha preocupación el aumento de los hospitalizados, que ya son 12.415 en todo el país, con un crecimiento de 817 respecto al viernes.
Mientras, los ingresados en unidades de cuidados intensivos aumentaron en 79 personas y son ya 1.128 los pacientes en las UCI.
La región con más casos volvió a ser Lombardía, que detectó 4.951 nuevos positivos, seguida de Veneto con 1.729 y Campania con 1.718.
POSIBLE TOQUES DE QUEDA EN TODO EL TERRITORIO Y CIERRE DE ACTIVIDADES
Conte ha reiterado en varias ocasiones su intención de evitar un nuevo confinamiento general, pero parece inclinado -al menos como primera medida- a extender los toques de queda a todo el territorio nacional.
Hoy la región de Sicilia se sumó a partir de las 23 horas al toque de queda que ya se ha aplicado en Campania, Lacio -cuya capital es Roma-, Calabria y Lombardía.
Los medios de comunicación italianos, aunque no hay nada oficial, adelantan que el próximo decreto que se aprobará ya en las próximas horas prevé un toque de queda nacional a partir de las 21.00 horas.
Además, se suspenderían las actividades de restaurantes, bares, pubs, heladerías y pastelerías los domingos y festivos, y durante la semana podrán permanecer abiertos de 05.00 a las 18.00 o 20.00 horas, algo que aún se está debatiendo.
También se prevé, agregan los medios, según el primer borrador del decreto, el cierre de gimnasios, piscinas y balnearios, así como de centros culturales, sociales y recreativos, y de salas de bingo.
Mientras que se podría incluso cerrar los teatros y cines y se prohibirán todo tipo de celebraciones, como cualquier fiesta privada, pero también bodas, comuniones o bautizos y los funerales.
Aunque el Gobierno no prevé aún la prohibición de desplazarse entre regiones, sí que está pensando en «recomendar encarecidamente a todas las personas que no se desplacen, por medios de transporte públicos o privados, a un municipio distinto del de residencia, domicilio a domicilio, salvo por necesidades comprobadas de trabajo o estudio, por motivos de salud».
Esta primera anticipación del decreto filtrada por la prensa también introduce nuevas medidas para aplicar la didáctica a distancia al menos para el 75 % de los alumnos de los cursos de educación secundaria de segundo grado, es decir mayores de 14 años.
ENFRENTAMIENTOS EN NÁPOLES
El Gobierno también abordó hoy los episodios de violencia que se produjeron anoche en Nápoles debido a la aplicación del toque de queda desde las 23.00 horas.
La ministra del Interior, Luciana Lamorgese, afirmó hoy que la guerra urbana que se desencadenó anoche «no tiene nada que ver con las formas de disidencia civil y con las legítimas preocupaciones de empresarios y trabajadores relacionadas con la difícil situación económica», y aseguró que se trataba de ataques organizados por la «criminalidad».
«Anoche presenciamos en Nápoles un espectáculo indigno de violencia y guerrilla urbana organizada, que nada tiene que ver con categorías sociales», declaró el presidente de la región de Campania, donde se encuentra Nápoles, Vincenzo De Luca.
Recordó De Luca, que «ayer se aplicaron las mismas ordenanzas en Milán, Roma y Nápoles. Y mientras que en Milán y Roma las ciudades estaban desiertas cumpliendo las reglas, en Nápoles hubo violencia y vandalismo».
EMERGENCIAS COLAPSADAS
La situación en las salas de emergencia italianas «se está volviendo dramática, hay una gran afluencia de pacientes con sospecha de coronavirus y vemos filas de ambulancias con personas dentro, probablemente infectadas, esperando ser examinadas. Las salas de emergencias se están atascando, porque después de la fase 1 se han desmantelado muchos departamentos de Covid, y la gente acude en masa», describió el presidente de la Sociedad Italiana de Medicina de Emergencia-Emergencia (Simeu), Salvatore Manca.
Manca explicó que las emergencias de los hospitales de Italia no están preparadas para afrontar estos números porque, a pesar de las medidas previstas, se han mantenido como antes».
Los departamentos destinados a los pacientes con la Covid-19 «están llenos y las salas de emergencia se están convirtiendo en un estacionamiento para estos pacientes, incluso durante 3-5 días. Estamos asistiendo a todos, pero faltan médicos y enfermeras», aseguró.