El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este jueves que la violencia armada en el país es una “vergüenza internacional” y ha anunciado una batería de medidas para abordar el incremento de estos episodios.
“La violencia armada en este país es una epidemia”, señaló el mandatario desde la Casa Blanca, en un evento al que han asistido legisladores y estadounidenses afectados por la violencia armada.
En concreto, las acciones ejecutivas que ha puesto en marcha, de las que ha reiterado que no afectan al derecho de portar armas -previsto en la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense- incluyen medidas para restringir lo que se llama “armas fantasma”, que pueden construirse usando piezas e instrucciones que pueden comprarse ‘online’.
Además, ha ordenado al Departamento de Justicia que prepare leyes para los estados que permitan el retiro de temporal de armas de fuego a personas consideradas en alto riesgo de lastimarse a sí mismas o a otras personas.
Por otro lado, ha solicitado un informe completo sobre el tráfico de armas de fuego e invertir en programas de intervención en comunidades propensas a la violencia.
También, ha anunciado la nominación del defensor del control de armas David Chapman para dirigir la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, entidad que no ha tenido un director permanente desde 2015, según ha informado la cadena de televisión CNN.
El mandatario ha enfatizado que los anuncios de este jueves solo son los “primeros pasos” emprendidos para abordar la violencia armada y que, para el futuro, se prevé la prohibición de las armas de asalto o implantar un sistema de verificación de antecedentes para adquirir armas de fuego, movimientos que requieren el apoyo del Congreso estadounidense.
“Tenemos un largo camino que recorrer”, ha admitido, instando a los legisladores a “romper el patrón” dominante en cuanto al tratamiento que se da a las armas en la nación norteamericana. “Han ofrecido muchos pensamientos y oraciones (…) pero no han aprobado ni una sola nueva ley federal para reducir la violencia armada”, ha señalado el mandatario, que ha insistido en que es “hora de algo de acción”.