Reunido en su convención anual, el sector financiero mexicano se conjuró este jueves contra el coronavirus y se declaró preparado para enfrentar las consecuencias económicas de la pandemia en una jornada en la que la bolsa y el peso mexicano se desplomaron.
«Todas las entidades deberán asegurar que sus planes de continuidad operativa y de negocios estén listos para hacer frente al coronavirus», anunció Juan Pablo Graf, nuevo presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al presentar un protocolo contra los efectos de esta crisis.
Durante la inauguración de la 83 Convención Bancaria, Graf señaló que las compañías deberán mitigar los «riesgos adversos» del virus «haciendo tareas que aseguren la continuidad de sus servicios y la seguridad de sus empleados».
El presidente de la CNBV advirtió de que las compañías deberán establecer controles de infecciones en los centros de trabajo, llevar a cabo campañas preventivas de concienciación sobre el virus y contemplar el teletrabajo.
A pesar de esta situación, Graf aseguró que los bancos tienen «suplementos de capital y niveles de liquidez que pueden soportar escenarios adversos» como la expansión del brote.
Por su parte, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, expresó que «la economía mundial enfrenta un choque sin precedentes», por lo que el banco central mexicano está analizando los mercados para tomar una decisión sobre política monetaria dentro de dos semanas.
«Tenemos un reto singular para la continuidad del sistema financiero y estaremos coordinados para ver cómo podemos afectar lo menos posible a los ciudadanos», recalcó Díaz de León.