El presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, aseguró que todos los sectores de la sociedad deben coincidir en la unidad, cohesión y visión de futuro para buscar las alternativas que permitan enfrentar con éxito a la pandemia por COVID-19 y sus efectos económicos.
Durante una reunión a distancia entre integrantes de la Jucopo y los líderes de las 12 cámaras del Consejo Coordinador Empresarial, el legislador indicó que las etapas de contención y recuperación son complejas, de ahí el sentido de la reunión convocada. “El Senado de la República busca ser interlocutor de buena fe, eficaz y confiable, entre todos los sectores de la sociedad”, apuntó.
El senador advirtió que en esta crisis “cualquier exceso” puede poner en riesgo al país. Por eso, subrayó, me parece pertinente esta reunión en la que podemos coincidir, o no, con los planteamientos que expresen.
Hoy, remarcó, tenemos que recurrir al entendimiento y buscar el consenso para salir adelante de esta emergencia. Indicó que, para entrar de manera segura a la nueva normalidad, es fundamental la coordinación entre todos los sectores de la sociedad, pues ello permitirá superar la pandemia.
Celebró que el Consejo Coordinador Empresarial realice un esfuerzo de propuestas que buscan establecer medidas de recuperación económica que beneficien a todo México.
“Yo soy de los que creen que los extremos, cuando hay crisis, como ésta, no son afortunados.
Es mejor encontrar un consenso que nos permita avanzar a soluciones conjuntas”, expresó ante los integrantes de la Jucopo y del CCE.
Aseguró que el Senado de la República, a través de la Junta de Coordinación Política, siempre estará abierto al diálogo “y recibirá con gusto propuestas que busquen el bien común”.
Monreal Ávila señaló que los pronósticos no son aduladores para ningún país. Detalló que en materia de salud pública, los fallecimientos causados por el Covid-19 “dejarán una cicatriz en las sociedades que difícilmente se podrá olvidar”; mientras que en lo económico, el panorama es adverso, al menos en el corto y mediano plazo.
Añadió que aunque los efectos económicos de cada nación variarán, las que más sufrirán son las que menos tienen, pues el porcentaje de pobreza en el mundo aumentará. Además, afirmó que México no es inmune a estos efectos, por lo que tenemos que prepararnos para una recesión económica que algunos organismos internacionales han calculado en el 6.6 por ciento.
Ante esto, el legislador pidió tomar conciencia de que en nuestra economía el número de personas vulnerables por la desigualdad es mayor que en el de otros países más avanzados. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pandemia provocará que hasta 9.8 millones de personas entren en pobreza, apuntó.
Destacó la importancia de los empresarios, generadores de empleo y Mipymes, que es más importante y evidente que nunca. “De su responsabilidad de su conciencia y de su sensibilidad dependerá que el número de personas desempleadas en México no alcance niveles exponenciales”, puntualizó.
Agregó que la sensibilidad de los bancos y de las instituciones financieras, e incluso del gobierno Federal y el Sistema de Administración Tributaria será esencial para combatir los efectos económicos de la pandemia.
De igual forma, el legislador detalló que el gobierno de la República, encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha dispuesto diferentes mecanismos para contener la caída de la economía, sin descuidar en ningún momento la protección de la vida de las personas.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín, hizo un llamado a dejar atrás los momentos de disenso y de diferencia, pues el país debe estar unido para hacer frente a un solo enemigo. “Un México unido es un México fortalecido”, expresó.
Cuando tenemos un enemigo en común, lo que debería haber es solidaridad, fraternidad y generosidad, apuntó el empresario. Destacó la importancia de una reunión de este tipo y aclaró que no buscan consensos al 100 por ciento, sino una visión, en conjunto, del bienestar para el país y que permita disminuir los efectos negativos de la crisis.
No nos preocupa el hecho de que tengamos algunas recomendaciones que pueden ser diferentes, lo que nos preocupa es que no tengamos los consensos para poder transitar en todo lo que sí estamos de acuerdo, señaló.
En febrero, agregó, nuestras compañías eran solventes, trabajaban, operaban, pero hoy, dos meses después, estamos total y absolutamente preocupados porque no sabemos si esa solvencia se mantendrá.
Recordó que por primera vez en la historia de la humanidad, todos los países se autoinfligieron una crisis. “Para resolver un problema de salud nos hemos provocado un problema económico”, apuntó.
Tenemos que ser eficaces y eficientes en la manera en que podemos regresar a la nueva normalidad, puntualizó.
Expuso que para transitar en esta crisis, el CCE, desde el pasado mes de marzo, inició un proceso para proponer recomendaciones del cual surgió un decálogo de acciones para enfrentar la crisis y recuperar la economía. “Todas ellas han sido recomendaciones de buena fe, buscando definitivamente que no hable solamente el sector empresarial, sino de entender las necesidades que tenemos como sociedad”, aseveró
Añadió que el sector empresarial ha tratado durante los últimos meses de promover la inversión y los programas de infraestructura, pues su rol fundamental es crear empleos. “Estamos convencidos de que no va haber mayor bienestar en México y no tendremos los niveles de desarrollo que queremos todos si no podemos crecer”, concluyó.