La Flor de Nochebuena es un símbolo de las festividades decembrinas; es una de las plantas de maceta más comercializadas en el mundo por su belleza ornamental, y a pesar de las controversias, es de origen mexicano, afirmó Laura Trejo Hernández, del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, campus Tlaxcala.
México cuenta con variedades desarrolladas durante varias generaciones, de las cuales se han patentado 12, dijo la investigadora del Laboratorio Regional de Biodiversidad y Cultivo de Tejidos Vegetales, del IB.
Su nombre original, en náhuatl, es cuetlaxochitl, que significa “flor que se marchita”, Las referencias más antiguas de esta planta se encuentran en códices recopilados por fray Bernardino de Sahagún, en su obra “Historia general de las cosas de la Nueva España”, refirió.
Pero en el mundo también se le conoce como poinsettia, flor de pascua, pastora, corona del inca, pascuero, estrella federal, flor de nadal, entre otros nombres.
Crece de manera natural en bosques tropicales subcaducifolios, aunque se puede encontrar en selva húmeda y en bosques de galería como los de Guerrero y Morelos.
La mayoría de estas flores requieren sombra, porque el sol las seca; de ahí que Trejo Hernández considere que “un rasgo relacionado con su origen es el nombre náhuatl: ‘flor que se marchita’”.
En la actualidad, en poblaciones cercanas a las zonas donde crece de manera silvestre siguen adornando los altares con la flor.
Producción mundial
De acuerdo con cifras de 2018, Europa produjo 110 millones de plantas; le siguió Estados Unidos, con 50 millones; y México, con 19 millones de plantas.
En nuestro país, según cifras de 2017, los principales productores fueron Michoacán, con 975 mil; Puebla, con 938 mil; Morelos, con 790 mil plantas; Jalisco, con 728 mil plantas; la Ciudad de México, con 593 mil; y el Estado de México, que cultivó 103 mil.