La reactivación económica de la Ciudad de México
Por: Jorge Pérez Rodríguez y Pérez*
Las grandes urbes del mundo concentran la mayor parte de la población y producen el 75 por ciento de los bienes y servicios, ante la recesión económica consecuencia de la pandemia, los gobiernos buscan esquemas que permitan superar la crisis económica y sanitaria; la Ciudad de México, aporta una cuarta parte del PIB del País, por lo que además de la conectividad y movilidad con la que cuenta la Ciudad, resulta estratégica.
El Plan de Reactivación Económica de la Ciudad de México, que presentó hace unos días la Jefa de Gobierno, resulta de vital importancia para la vida de los habitantes de la Ciudad, su eje fundamental es impulsar la inversión privada, principalmente en los sectores de la construcción y el turismo, para generar 200 000 empleos en el segundo semestre del año y superar la caída de 8.5 puntos de la economía de la Ciudad, del año pasado.
Después de que se perdieron millones de empleos por el confinamiento, el Gobierno de la Ciudad no considera una opción volver a parar actividades y pretende reactivar la economía sin arriesgar, impulsando un programa de vacunación que tiene como meta que para el mes de octubre se encuentren vacunados los mayores de edad con ambas dosis.
El sector de la construcción siempre ha crecido más que el PIB, hasta hace algunos años, que además de las propias repercusiones del mercado, no fue considerado prioritario en las políticas públicas de la Ciudad, a pesar del efecto multiplicador que refleja en las cadenas productivas; por lo que resulta alentador que en el Plan de reactivación económica participe de manera conjunta el sector empresarial.
Sin embargo, ante las dimensiones del panorama que se avizora, la sociedad también debe ser considerada de forma corresponsable, sobre todo porque los apoyos sociales, aproximadamente 20,000 millones, que considera el Plan, buscan fortalecer el mercado interno sin que la población lo entienda. El monto de estos apoyos supera proyectos de obra pública como el Parque Aztlan, distribuidores viales, el Centro Histórico, espacios educativos y culturales.
La generación de empleos para el bienestar de los capitalinos es fundamental, pero no debemos olvidar la irregularidades de quienes se dedican a la edificación y que al principio de la administración se cuidó rigurosamente la sustentabilidad y resiliencia de la Ciudad y con el Plan de Reactivación Económica se suspenden las clausuras por el INVEA el resto del año y se simplifican trámites para los constructores, olvidando a los pequeños y medianos negocios de créditos fiscales que tanto requieren.
* Promotor de Políticas Públicas desde la Sociedad Civil