De acuerdo con datos oficiales, en mayo un total de 180,034 migrantes intentaron ingresar a los EU. Críticas por derecha e izquierda.
A medida que aumentan las críticas por derecha y por izquierda a la administración Biden por la situación migratoria en la frontera, la cantidad de migrantes que llegaron por allí aumentó al máximo en 20 años, según nuevas cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
Según las estadísticas publicadas el jueves por el CBP, en mayo un total de 180,034 personas intentaron ingresar a la frontera, un poco más que las 178,854 registradas en abril y las 172,000 registradas en marzo. Se trata de la cifra mensual más alta desde el 2000.
Pese a estos datos, uno de los fenómenos que había causado mayor preocupación, el número de los niños no acompañados y menores solteros de los países del Triángulo Norte que llegaron a la frontera se redujo en un 23% en mayo, en comparación con 13,940 en abril. La llegada de unidades familiares de la región también cayó un 31% de 32,674 en abril a 22,630 en mayo de 2021. Sin embargo, estas disminuciones fueron compensadas por un número creciente de migrantes adultos solteros, de los cuales 121,082 fueron detenidos nada más el mes pasado.
En un comunicado, CBP también dijo el número “mayor de lo habitual” de no ciudadanos que realizan múltiples intentos de cruzar la frontera puede explicarse por la crisis económica en sus países provocada por la pandemia.
Los funcionarios dijeron además que los nuevos datos también incluyen una gran cantidad de migrantes, aproximadamente 40,000, de países distintos a México y Centroamérica, incluidos cubanos, haitianos, ecuatorianos, brasileños y ciudadanos de varias naciones africanas.
Los datos muestran que el 38% de las personas que intentaron ingresar en mayo de 2021 ya habían intentado hacerlo en los 12 meses anteriores, en comparación con una tasa promedio del 15% entre 2014 y 2019.
CBP publicó los datos un día después de que la vicepresidenta Kamala Harris concluyera un viaje a Guatemala y México, como parte de un esfuerzo más amplio para reducir el flujo de migrantes en sus países de origen. Durante la visita, Harris emitió una advertencia a los migrantes, instándolos a reconsiderar cualquier plan para dirigirse a la frontera. “No vengan”, dijo. “Serán devuelto”, dichos que fueron criticados por figuras del ala progresista del Partido Demócrata como Alexandria Ocasio Córtez.
Las nuevas cifras también se producen cuando el gobierno de Biden y Harris en particular, han sido objeto de intensas críticas por parte de los políticos republicanos, que tildan la política del del presidente como una de “fronteras abiertas”.
En un artículo de opinión escrito el jueves, por ejemplo, el congresista republicano de Florida Carlos A. Giménez dijo que Harris ha “desaparecido” desde que fue designada por el presidente Biden para supervisar los esfuerzos por controlar la frontera. “Es como si Harris creyera que este problema desaparecerá mágicamente si pretendemos que no está allí, negándonos a visitar la frontera o incluso celebrando una conferencia de prensa sobre la crisis”, dijo.
El tema de la inmigración y la frontera se ha convertido en un tema importante para los votantes estadounidenses, especialmente los republicanos, muchos de los cuales desaprueban el manejo del tema por parte del gobierno. Estadísticas recientes de Pew Research muestran que casi el 70% de los votantes estadounidenses creen que Biden está haciendo un trabajo muy (33%) o algo (35%) mal al lidiar con el aumento del número de personas que buscan asilo en la frontera sur del país.
Solo el 29% dijo que creía que el gobierno está haciendo un trabajo muy o algo bueno. Las estadísticas también muestran una división partidista significativa sobre el tema, con el 78% de los republicanos diciendo que es importante hacer más difícil que los solicitantes de asilo obtengan un estatus legal en los Estados Unidos, en comparación con el 39% de los demócratas. Si bien el 79% de los demócratas dice que es muy o algo importante aumentar la ayuda a los países centroamericanos, de donde provienen muchos solicitantes de asilo, solo el 40% de los republicanos dice lo mismo.
Fuente: LPO