Este 8 de febrero se podrá observar la lluvia de estrellas Alfa Centáuridas, las cuales provienen de la constelación del Centauro.
¿Estás listo para pedir un deseo y disfrutar de un increíble fenómeno astronómico? La madrugada del 8 de febrero ocurrirá uno de los eventos naturales más increíbles que puedas imaginar, ya que antes de que el Sol haga su aparición, la lluvia de estrellas Alfa Centáuridas alcanzará su clímax y podrán verse al menos seis meteoros por hora. A continuación, te decimos cuál es la hora indicada para disfrutar de este fenómeno.
¿Por qué se llama lluvia de estrellas Alfa Centáuridas?
El nombre de lluvia de estrellas Alfa Centáuridas debe su nombre al radiante de donde parecen surgir los meteoros, la constelación del Centauro. Son fragmento de hielo y polvo que se desprenden de cometas al pasar por la órbita de la Tierra alrededor del Sol.
Cuando la nube de fragmentos atraviesa la Tierra, éstos entran en la atmósfera a varios kilómetros por segundo, lo que provoca que se incendien y liberen la luz. Las Alfa Centáuridas suelen ser poco intensas, por lo que para observarlas es necesario que el cielo esté despejado y lo más oscuro posible.
¿Cuándo y dónde ver la lluvia de estrellas Alfa Centáuridas en México?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) explicó que las Alfa Centáuridas pueden contemplarse desde el pasado 28 de enero y hasta el próximo 21 de febrero, pero habrá mayor oportunidad de observarlas el martes 8, porque registrarán su máxima actividad.
El INAOE explicó que para disfrutar de su esplendor es necesarios acudir a lugares con cielos oscuros, alejado de la contaminación lumínica. También será necesario que el horizonte sur esté despejado y para su observación no será necesario hacer uso de ningún instrumento óptico.
Según explicó el Comité Nacional Noche de las Estrellas, a la 2 de la madrugada la radiante de meteoros se elevará por la bóveda celeste. Las coordenadas son AR=14H01M, DEC= -59°05; sin embargo, para su observación bastará con dirigir la mirada al cielo.
Fuente: ADN 40.