Miles de personas participan de una marcha convocada por la Mesa de Unidad Social, en el marco del paro nacional de este martes. La Alameda se tiño de colores, pancartas y banderas manifestando su descontento con el Gobierno.
Miles de personas se manifestaban de forma ruidosa en el centro neurálgico de la capital, la Plaza Italia, bautizada popularmente como “Plaza de la Dignidad” en referencia a una de las consignas de las manifestaciones: “Hasta que la dignidad sea costumbre”.
Ataviados con banderas chilenas y mapuches, los asistentes se manifestaban de manera pacífica en medio de silbatos y música.
En Santiago, el registro civil adhirió al paro convocado por la Asociación Nacional de Empleados Fiscales y prestaba servicios mínimos para aquellos que se fueran a casar y tuvieran cita previa.
Por su parte, los trabajadores de la salud pública interrumpían el tránsito afuera del Ministerio de Salud, situado en el centro de la ciudad.
Las clases estaban suspendidas porque muchos profesores y alumnos no podían acudir a cumplir sus tareas rutinarias.
En Valparaíso el Congreso suspendió las actividades tanto de la Cámara de Diputados como del Senado, a lo que se sumó la suspensión del Merval, el metro que une Viña del Mar con Valparaíso y que comunica la región, así como el transporte público.
Algunas personas ofrecían voluntariamente transportar a otras en sus automóviles para ayudarlas a movilizarse.
A comienzos de la mañana algunos locales fueron apedreados, lo que inhibió la apertura de muchos comercios y pequeñas y medianas empresas ante el temor de ser saqueados o que sus instalaciones sean atacadas.
La municipalidad de Valparaíso confirmó el paro de los funcionarios públicos.
En la ruta que une Viña del Mar y Valparaíso con Santiago había dificultades para el tránsito por la presencia de barricadas.
En Concepción, al sur del país, las manifestaciones eran multitudinarias. En tanto, grupos menos numerosos se congregaban en Temuco, también en el sur. En Antofagasta, al norte, se registraban barricadas que obligaron a suspender el transporte público.