Con la intención de sacar a la luz pública la verdad sobre los hechos de represión que ocurrieron el 2 de octubre de 1968 y el llamado “Halconazo” de 1971, la Dirección General de Estrategias para la Atención a los Derechos Humanos inaugurará el próximo lunes 10 de junio el Memorial Circular de Morelia.
Fotografías, audios, textos históricos, poesía, pintura y la voz de Gabino Palomares recordarán la máquina represora con la que el Estado dominaba a todo aquel que se oponía a sus políticas.
La defensora de derechos humanos e integrante de la Dirección General de Estrategias, Elizabeth Mejía, declaró en entrevista con CDMX Press que el edificio de Circular de Morelia #8 fue utilizado por muchos años para mantener encerrados a muchos jóvenes y torturarlos.
“Este evento se realizó para recordar las atrocidades de un Estado represor y para decir que no volverá a pasar jamás, y emprender la nueva transformación que inició el país”, indicó.
Para la realizacion de este evento se realizo una convocatoria a colectivos de Arte, Artistas Plasticos Escultores, Diseñadores, Escritores,y Fotografos, a cargo de la Convocatoria estuvo Mentes Maestras, Arte Mexico y CDMX.
Logrando reunir a mas de 100 artistas.
Insistió que la apropiación del espacio público no sólo es para fomentar el derecho a la cultura como un derecho humano, sino para mostrar que la cultura puede ayudar a la reconstrucción del tejido social.
Mejía indicó que las obras recibidas por artistas de diversos estados del país asi como de Venezuela, Rusia , Costa Rica y Estados Unidos marcará el inicio para fundar diversos “Sitios de Memoria” en todo México, para dar a conocer las violaciones que han padecido los defensores de derechos humanos.
Por su parte, la artista chihuahuense, Yesenia Holguín, dijo que decidió traer su obra “No represión”, para expresar una imagen que le recuerda el 2 de octubre: una pancarta con la frase “Educación y no represión”, pero tirada en el suelo, pisada por botas militares, manchada de sangre, para no olvidar a los estudiantes caídos.
Asimismo, Toño Cedeño, donó su pieza “Flores del Canto del Sol”, porque le permite participar y ayudar a recobrar la memoria histórica que las nuevas generaciones casi desconocen y las violaciones a los derechos humanos no se vuelvan a repetir.