Por: Patricia González Miranda
30/12/2019
“MÉXICO, PRIMER LUGAR EN ESTRÉS LABORAL”
Según datos de la OCDE, México es uno de los países en donde sus trabajadores destinan más tiempo en los empleos, dedicando un total de 2,257 horas anuales, es decir; un promedio de 43 horas semanales, encontrándonos por encima de la media internacional que es de 1759 horas; sin embargo, nuestro país es el más afectado a nivel mundial a causa de estrés y cansancio laboral. La OMS indica que el 75% de los mexicanos padecen tensión y agobio mental derivado de sus ocupaciones diarias.
El estrés laboral no solo ocasiona pesadumbre y aflicción, provoca una serie de problemas tales como el desequilibrio emocional e inestabilidad en lo personal y familiar.
Existen estudios realizados por la UNAM indicando una problemática considerable en la nación. Algunos mexicanos padecen trastornos psicosociales, psicosomáticos, físicos y emocionales originado por un mal clima organizacional, presentando el Síndrome de BURNOUT, el cual implica un desgaste emocional, frustración personal ocasionando ciertas veces infartos fulminantes por el exceso de carga laboral y, aun así, México es improductivo, decreciendo un 0.2% en el año 2018 en este aspecto.
Realizando un benchmarking de las Políticas Públicas con uno de los países que trabajan menos en el mundo, “Alemania”, me cercioré de que existe una Ley que regula la normativa para una mayor flexibilidad laboral ofreciendo una mayor seguridad a sus trabajadores. Se aumentó el salario mínimo en la zona este/oeste y se presentó una Política de trabajo temporal y jornada parcial ayudando a obtener una mayor estabilidad laboral. Es importante mencionar que la principal fuente de empleos son las empresas de servicios, generando el 70% del PIB y millones de ocupaciones. Se estableció la cuota femenina que tiene por finalidad promover la igualdad de participación de las mujeres y los hombres en las posiciones directivas de las empresas y actualmente Alemania cuenta con un sistema de formación profesional dual, lo cual facilita mucho el crecimiento laboral y académico de los empleados.
En México, se estableció en 2018 la Norma NOM-035-STPS-2018, la cual promueve la identificación, análisis y prevención, por medio de la cual se establecen disposiciones que deberán adoptarse en los centros de trabajo, a efecto de identificar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como para promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo. -Los factores de riesgo psicosocial que tienen lugar en el mundo, y en particular en nuestro país, exigen un compromiso gubernamental para fortalecer la seguridad y la salud en el trabajo que permitan lograr un trabajo digno o decente, a través de políticas, líneas estratégicas de acción y proyectos con un enfoque preventivo, para que prevalezcan centros de trabajo con condiciones seguras y saludables.-
Es vital tomar en cuenta la estabilidad y seguridad del trabajador, para que este pueda vivir en paz, con tranquilidad y de esta manera aumentar la productividad de trabajo que tanto añora nuestro país.
Este año, la 4T aumentó por segunda vez el salario mínimo, un 16 y 20% consecutivamente, pasando de $102.69 a $123.22 y en la Zona Libre de $176.72 a $186.56. Un logro trascendente para incentivar y reconocer a todas aquellas personas que diariamente realizan un esfuerzo para aumentar la calidad de vida de ellos y sus familias. Esto disminuirá la brecha salarial entre hombres y mujeres en casi tres puntos porcentuales, por lo que ellas serán beneficiadas proporcionalmente con este incremento.
Reconocer los aciertos del Gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador es legítimo, más aún cuando se trata de mejorar las condiciones laborales de millones de mexicanos y mexicanas.